El presidente Alberto Fernández volvió a cuestionar este martes la medida cautelar de la Corte Suprema en favor del Gobierno porteño por los fondos coparticipables y se preguntó si es «razonable que a la ciudad más opulenta de la Argentina», que debate «como se amplía el subte», se le destine «semejante cantidad de dinero» mientras en el norte del país se discute «quién tiene agua».
«Me encantaría que venga el jefe de Gobierno (porteño, Horacio Rodríguez Larreta) a ver lo que es el norte» del país. «Acá no se discute como se amplia el subte, acá discutimos quién tiene agua. Con mucho esfuerzo estamos celebrando 180 kilómetros de un acueducto», desafió el Presidente durante un acto celebrado en la localidad de Simbolar, en Santiago del Estero.
El jefe de Estado desarrolló este martes una parte de su agenda en esa provincia norteña, donde incluyó una reunión con gobernadores para debatir el desarrollo de la zona de los Bajos Submeridionales.
Luego encabezó la inauguración de un acueducto que tiene una extensión de 180 kilómetros y que requirió una inversión del Gobierno nacional de más de 3.500 millones de pesos.
Aunque no era el tema de ambos encuentros, el centro de la escena discursiva se dividió entre la noción del «federalismo» y el rechazo a la medida cautelar dictada por la Corte Suprema de Justicia en torno al diferendo por los fondos derivados de la Nación a la Ciudad de Buenos Aires por la transferencia de la policía.
Junto al ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, y al titular de la cartera de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, en el primero de los encuentros Fernández hizo mención explícita a la resolución del máximo tribunal.
«Los diarios dicen que el viernes desobedecí la orden de la Corte y que el lunes la cumplí. El viernes dije que no podía cumplir la orden que dio la Corte Suprema y hoy digo que no la puedo cumplir», aclaró.
En ese sentido, dijo que por el sistema legal argentino él no puede «pagar sentencias que no estén presupuestadas».
«No tengo los recursos. Lo único que me queda es un remanente de un bono con el que este Gobierno nacional ya le pagó una deuda que tenía con Santa Fe y esa provincia aceptó ¿Hay ciudades de primera y provincias de segunda?», se preguntó, en referencia elíptica a la decisión de la administración porteña de volver a reclamar ante la Corte por el pago con títulos que propone la Nación.
Junto a los gobernadores Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Jorge Capitanich (Chaco) y Omar Perotti (Santa Fe), sostuvo que los magistrados le están pidiendo «que mande a (un distrito de) 203 kilómetros cuadrados la misma cantidad de dinero que necesitan 80 mil kilómetros cuadrados del norte de la Argentina».
Y cuestionó si es razonable «que a la ciudad más opulenta de la Argentina» se le destine «semejante cantidad de dinero».
La región hídrica de los Bajos Submeridionales -que ocupa la parte norte de Santa Fe, el sur de Chaco y el sudeste de Santiago del Estero- es un espacio geográfico de aproximadamente 5 millones de hectáreas, signada por períodos de inundaciones y sequías que generan importantes consecuencias negativas sobre la producción, el medio ambiente y las condiciones sociales de los habitantes de la zona.
Luego, ya en el acto de inauguración de la obra hídrica Simbolar-Añatuya, Fernández afirmó que él desde la Presidencia y junto a «cada gobernador», seguirán «dando el debate» sobre el federalismo.
«No podemos dormir en paz en un país que concentra tanta riqueza en pocos y distribuye tanta pobreza mucho más; no podemos vivir en paz con nuestra conciencia viendo el retraso del Norte, viendo el retraso del Sur y viendo cómo sigue enriqueciéndose el centro del país. Voy a trabajar incansablemente mientras sea Presidente, a dejar todo lo que tengo en mi para que esa desigualdad desaparezca», concluyó.
Duras críticas de Gerardo Zamora
El gobernador Zamora dedicó buena parte de sus palabras a destacar el trabajo realizado en los últimos años en su provincia, que permite ubicarla como una de las principales exportadoras de materias primas agropecuarias del país.
«Nosotros no tenemos deuda en la provincia, no tenemos déficit fiscal y hacemos obras con recursos propios», sostuvo el dirigente de origen radical, y señaló que Santiago aporta con resultado positivo a la balanza comercial nacional, a diferencia de la Ciudad de Buenos Aires que -afirmó- «no produce nada».
En ese sentido, dijo que Santiago aporta 870 millones de «dólares positivos» mientras insume «poco más de 500».
«La Ciudad (de Buenos Aires) tiene 7.600 millones en rojo en el último año ¿Cuál es la que más aporta?», se preguntó. Y cerró: «Vamos a seguir queriendo a nuestra Patria, no como el centralismo porteño, que se sienten dueños del país al cual detestan», disparó Zamora.