Alberto Fernández llamó a «poner en valor la trascendencia de la ciencia y tecnología», afirmó que la Argentina cuenta con una «calidad en científicos que es la envidia del mundo» y reivindicó la «inversión» en estos campos. El presidente encabezó en el Salón Pueblos Originarios de la Casa Rosada la entrega de la distinción Investigador de la Nación y de los premios Houssay y Sábato a científicos argentinos.
«El mundo necesita de la ciencia y de la tecnología para poder avanzar», afirmó Fernández, y ponderó haber decidido reanudar la entrega de esos galardones (suspendida el año pasado) y así darle «trascendencia» al trabajo de los investigadores. Asimismo, dijo que «no son ricos los países» que tienen recursos naturales sino aquellos que «saben» extraerlos «preservando el cuidado ambiental, tan lastimado en los últimos años».
Por ello, Fernández defendió el presupuesto asignado al área: «Que todos los argentinos entendamos que allí donde se invierte en educación, ciencia y tecnología, no se gasta, se invierte. Que allí se está sembrando riqueza del futuro».
«Sentimos que tenemos un capital humano maravilloso para desarrollar la ciencia y la tecnología. Somos la envidia del mundo y no podemos desaprovecharlo», dijo. A la vez, destacó el envío al Congreso de una «Ley de Ciencia» que prevé «triplicar el presupuesto» a lo largo de una década y así se convierta en «una política de Estado».
Los premios Houssay están destinados a investigadores menores de 45 años que hayan desarrollado la mayor parte de su actividad científica en el país, mientras que la distinción especial Jorge Sábato se entrega a quienes cuentan con un historial sobresaliente en transferencia y desarrollo tecnológico con impacto productivo en sectores críticos para el desarrollo económico y social del país.