En su primer discurso como presidente electo, Alberto Fernández afirmó este domingo que el triunfo del Frente de Todos significa que “el gobierno volvió a manos de la gente”.
Fernández cerró los discursos en el bunker de la alianza opositora en el barrio de Chacarita detrás del flamante gobernador bonaerense, Axel Kicillof; y su vice, Cristina Fernández.
El mandatario electo confirmó que este lunes se reunirá en un desayuno con el presidente Mauricio Macri.
“Ojalá que ese compromiso de diálogo que nunca tuvieron ahora lo ejerzan y que entiendan que la Argentina que viene necesita del esfuerzo de todos”, puntualizó.
Fernández agradeció la participación electoral de la ciudadanía y afirmó que el Frente de Todos “nació para incluir a todos los argentinos”.
En línea con un argumento que repitió durante toda la campaña definió: “Los tiempos que vienen no son fáciles”.
“Mañana me reuniré (con Macri) y empezaremos a hablar del tiempo que queda, sabiendo que hasta el 10 de diciembre es el presidente”.
Y agregó: “Vamos a colaborar porque lo único que queremos es que los argentinos dejen de sufrir. Nuestro compromiso es con todos los argentinos”.
Fernández recordó también al expresidente Néstor Kirchner de quien este domingo se cumplieron 9 años de su muerte. “Gracias Néstor donde quiera que estés porque vos sembraste todo esto que estamos viviendo”.
Además, Fernández subrayó que asumirá las promesas de campaña como “un compromiso, un contrato moral y ético con los argentinos”.
“Vamos a hacer todo lo que haga falta para que las persianas de las fábricas vuelvan a levantarse. Les pido que nos ayuden a reconstruir el país de las cenizas”, puntualizó.