El presidente Alberto Fernández lanzó formalmente este jueves, desde la formación neuquina de Vaca Muerta, la primera etapa de la construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner, la mayor obra de infraestructura de su gestión que permitirá incrementar la producción de gas natural no convencional para fortalecer el abastecimiento local, mejorar la competitividad del entramado productivo y generar saldos de exportación.

Fernández encabezó en la tarde del jueves en el bloque productivo Loma Campana de la empresa YPF, en el corazón de Vaca Muerta, un acto junto al gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez; el mandatario bonaerense, Axel Kicillof; el secretario de Energía, Darío Martínez; el presidente de YPF, Pablo González, y la directora ejecutiva de la Fundación YPF, Ofelia Cédola.

La obra que se encuentra en instancias de licitación, permitirá en su primera etapa incrementar la capacidad de transporte en 24 millones de metros cúbicos (m3) de gas diarios para reemplazar la importación de combustibles y fortalecer el abastecimiento de usuarios y usinas de generación eléctrica que abastecen el Área Metropolitana Buenos Aires.

Esta primera etapa que se extenderá a lo largo de 558 kilómetros con una inversión estimada en US$ 1.500 millones, unirá las localidades de Tratayén, en Neuquén, con Salliqueló, en el centro oeste de Buenos Aires, para luego en una segunda etapa extenderse hasta el sur de la provincia de Santa Fe.

«Celebro enormemente estar poniendo en marcha este gasoducto y les pido que lo hagan cuanto antes porque la Argentina lo necesita. No sólo para calefaccionar a los argentinos en invierno sino también para que la industria pueda seguir creciendo», señaló el presidente Fernández en Neuquén, al aseverar que «Vaca muerta está más viva que nunca».

El Presidente en su discurso reivindicó el rol de la petrolera YPF en conducir el desarrollo energético local, al cumplirse en junio 100 años de su creación; así como la decisión de devolver el control estatal a la compañía, una decisión adoptada hace 10 años por el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El jefe del Estado recordó que la compañía «nació del corazón radical y se hizo corazón de toda la argentinidad con el peronismo» al reseñar los primeros años de la empresa, y resaltó que en su momento Cristina Fernández de Kirchner puso a YPF «bajo la gestión del Estado» y firmó «un acuerdo con Chevron en el que pocos confiaban y del que hoy se ven los resultados», ya que la empresa estadounidense es la socia de la petrolera nacional en Loma Campana.

«Estamos parados sobre una enorme reserva de gas que no tiene sentido tenerla sin capacidad para transportarla. Esta obra tiene todo eso que fue (el expresidente) Néstor Kirchner, el mejor presidente que la democracia ha conocido, que siempre enfrentó todas las necesidades», subrayó Fernández.

A partir de ese potencial energético, Fernández reseñó que el mundo eligió el gas como el producto de la transición hacia las energías renovables, y a la vez enfatizó: «La Argentina crece si se industrializa, si aumenta el trabajo y se mejora la distribución, y apostamos a eso».

«Estamos poniendo en valor algo muy importante para el desarrollo de la Argentina, no hay posibilidad de desarrollo sin industria y no hay posibilidad de que la industria crezca sin energía y no hay otra posibilidad de que esa energía salga de otro lugar que no sea del suelo argentino», agregó.

Guzmán, desde Washington

El proceso de licitación del gasoducto se encuentra en etapa de adjudicación de la provisión de los caños para el tendido de los primeros 558 kilómetros de extensión (Tratayén-Salliqueló), para luego avanzar con el llamado a licitación de la obra en las primeras semanas de mayo, elegir al mejor oferente en julio e iniciar la construcción en agosto.

La premisa del Gobierno nacional es que este primer tramo esté concluido para el invierno de 2023, de manera de poder iniciar el proceso de incremento de producción de las operadoras en Vaca Muerta, y con ello la sustitución progresiva de los requerimientos de importaciones.

En ese sentido, en la apertura del acto, el ministro de Economía Martín Guzmán, en un mensaje grabado desde Washington, aseguró este juevesque un «mayor desarrollo energético significa más trabajo, más sustitución de importaciones y más capacidad de generar divisas», a la vez que otorga «más competitividad a todo el sistema productivo».

Guzmán lo calificó como el «proyecto de infraestructura más importante para la Argentina para los tiempos que se vienen».

«Nos va a permitir, con sus distintas etapas, elevar significativamente la capacidad de transporte del gas, y por lo tanto permitir un aumento de la escala de producción de gas en la Argentina», así como «lidiar de forma más eficaz con la restricción externa», agregó el titular del Palacio de Hacienda.

También durante el acto de lanzamiento del gasoducto troncal, el secretario de Energía, Darío Martínez dijo que en marzo «la producción de gas se incrementó un 10% interanual, se logró la mayor producción de gas y petróleo no convencional de la historia argentina» y que «la producción de petróleo está el nivel más alto desde diciembre del 2011».

«La construcción del gasoducto Néstor Kirchner es la obra más importante en materia de transporte de gas de los últimos 40 años», reafirmo el secretario al asegurar que «es una obra que permitirá sustituir importaciones y ahorrar divisas – al precio actual- por más de US$ 3.400 millones en su primera etapa y por más de US$ 6.000 millones cuando completemos la etapa 2 en 2024».

Además, el funcionario indicó que en material fiscal representará un alivio de US$ 3.000 millones en la primera etapa y de US$ 5.000 en la segunda etapa.