Al unísono, los titulares del Ejecutivo nacional y provincial, Alberto Fernández y Axel Kicillof, salieron a desmentir en sus cuentas de Twitter la versión de que ambos gobiernos pretenden “liberar masivamente a los presos” y recordaron que esa función es propia de los jueces. También, ambos, se quejaron por la tergiversación de la información en los medios. “Muestran su poco apreciable condición humana», criticó Alberto Fernández.
Tras las resoluciones de la Cámara de Casación Federal, que recomendó reducir la población carcelaria frente a los riesgos del coronavirus, y beneficiar a presos con la prisión domiciliaria, distintos sectores de la oposición salieron a criticar la medida e incluso a fogonear un cacerolazo. Las críticas fueron dirigidas hacia el gobierno nacional y provincial. Sin embargo, esas decisiones se toman dentro del Poder Judicial y no del Ejecutivo.
En ese ataque en las redes también se mal informó sobre qué presos serían los beneficiados, al argumentar que saldrían delincuentes autores de delitos violentos. Sin embargo, la Cámara había dictaminado que sólo podrían acceder a prisión domiciliaria aquellos que estén con preventivas, no hayan cometido delitos no violentos, estén cumpliendo penas leves cerca de su fin.
Si bien las decisiones finales no dependen de Alberto Fernández, el presidente sí se había pronunciado a favor de evitar la propagación del virus en las cárceles. “La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó a todos los países que integramos el pacto de San José de Costa Rica tengamos presente que debemos tender a asegurar la salud de los que están presos y pueden contraer el coronavirus. Y ahí recomienda desde detención domiciliaria hasta libertades restringidas, como pueden ser las pulseras para tener un control sobre ellos», había Fernández en declaraciones radiales y recordó: “Hace diez días, Piñera indultó y liberó a 1.300 presos”.
Este miércoles, después de la propagación de mensajes de Twitter y notas periodísticas que lo acusaban de liberar presos violentos, el presidente, tuiteó: “Es conocida mi oposición a ejercer la facultad del indulto. Digo esto en momentos en que una campaña mediática se desata acusando al Gobierno que presido de querer favorecer la libertad de quienes han sido condenados. La Argentina, como todo el mundo, enfrenta una pandemia de enormes proporciones. El riesgo de contagio se potencia en los lugares de mucha concentración humana por lo que las cárceles se convierten en un ámbito propicio para la expansión de la enfermedad. Organizaciones internacionales como la Organización de Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos han formulado recomendaciones para evitar que el hacinamiento en las cárceles ponga en riesgo la vida de los reclusos. En el mundo, muchos gobiernos han dispuesto libertades tratando de minimizar ese riesgo. Algunos han conmutado penas, otros han indultado condenas y otros han dejado el tema en manos de la Justicia”.
“En Argentina la solución del problema está en manos de los tribunales. Son los jueces naturales quienes, de considerarlo necesario, disponen libertades. Las cámaras de casación han hecho muy oportunas recomendaciones para hacer frente al problema. Formulo estas aclaraciones tan solo ante la malintencionada campaña que se ha desatado en redes y medios de comunicación induciendo a hacer creer a la ciudadanía que el Gobierno prepara una salida masiva de gente detenida en virtud de procesos penales. Lamento la conducta de quienes en circunstancias tan cruciales como los que vivimos, muestran su poco apreciable condición humana intranquilizando a la sociedad en momentos en que precisamente más necesita ser contenida”, dijo el presidente a través de su cuenta.
Fue @alferdez quien luego retuiteó un mensaje similar de Axel Kicillof: “Es absolutamente falso que exista un plan del Gobierno de la provincia de Buenos Aires para “liberar masivamente presos”. Pero además, es totalmente inverosímil porque pura y simplemente el Poder Ejecutivo no encarcela, ni libera ni decide libertades condicionales”.
“El Poder Judicial tiene esas atribuciones y respeto plenamente la división de poderes. Desde que asumí no nombré jueces, ni promoví cambios en la Suprema Corte, ni nombré al Procurador. Tanto él como los defensores oficiales y los fiscales continúan desde la gestión anterior. Les pido la máxima responsabilidad con este tema tan delicado. No agreguemos más temores a la población. Al igual que el Gobierno Nacional, nuestro único plan es seguir trabajando para cuidar la salud y la vida de todos y todas”, dijo el gobernador en sus redes sociales.