El presidente Alberto Fernández asumió hoy al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) por el próximo año y anunció que trabajará 15 objetivos en materia sanitaria, económica y alimentaria, tras dos años de pandemia. También aseguró que las consecuencias del cambio climático deben ser «la principal preocupación» y agradeció a los líderes de los países por apoyar a Argentina en un tema tan delicado como la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional. «Uno se sabe mucho más fuerte», apuntó.
El mandatario resultó elegido este viernes como presidente pro tempore de la CELAC por el próximo año durante la XXII Cumbre del organismo, que se llevó adelante en el palacio San Martín. Tras las deliberaciones -y en lo que constituyó su primer discurso formal tras asumir en el cargo-, Fernández aseguró asumir el desafío «con la convicción de que todos somos parte de una patria grande aunque muchos hacen lo imposible por dividirnos y, consecuentemente, someternos con facilidad».
Luego de hacer un breve racconto sobre el camino recorrido hasta llegar a la conformación de la CELAC en 2013, Fernández habló de la filosofía que mueve al organismo. «No nació para oponerse a alguien ni para inmiscuirse en la vida política y económica de ningún país», dijo y completó: «Nació como un foro en favor de nosotros mismos, que siempre promovió el consenso y la pluralidad en un marco de convivencia democrática, sin ningún tipo de exclusiones».
El presidente se refirió a las secuelas de dos años de pandemia a nivel mundial y regional. Remarcó que la pobreza y la desigualdad crecieron conforme la expansión del virus. «Cuando la pandemia tuvo inicio éramos el continente más desigual del mundo. Esas diferencias se han profundizado tras el maltrato al que nos sometió la pandemia. En esta región la riqueza se concentra en pocos y la pobreza se distribuye en millones de hombres y mujeres que padecen», dijo.
También citó al colombiano Gabriel García Márquez al asegurar que la pregunta que el escritor se hizo cuando recibió el Premio Nobel sigue más vigente que nunca: «¿Por qué pensar que la justicia social que los europeos de avanzada tratan de imponer en sus países no puede ser también un objetivo latinoamericano con métodos distintos en condiciones diferentes?». Fernández apuntó que, aunque pasaron cuatro décadas desde entonces y ha habido avances en materia de libertad y democracia, «no hemos sido capaces de plasmar esa equidad social de la que hablaba García Márquez».
En este punto, el presidente argentino sostuvo que «con tanta desigualdad, la democracia parece vacía de contenido y la libertad la disfrutan más quienes acceden a la centralidad social que quienes viven en los márgenes de esas mismas sociedades».
El flamante presidente de la CELAC anunció cuáles serán los ejes centrales de su gestión al frente del organismo. Detalló que se trazaron 15 objetivos relacionados con conceptos claves como conocimiento, industria, producción y empleo que, subrayó, «no son palabras mágicas para la región».
Enumeró varias metas como «la estrategia sanitaria, la recuperación económica, la gestión de riesgo en situaciones de desastre y con la seguridad alimentaria». También dijo que buscan «incluir en la cooperación aeroespacial y en la ciencia y la tecnología aplicadas a la innovación asociada».
Mencionó también las consecuencias del cambio climático y los estragos que genera especialmente en los países del Caribe. «No podemos mirar impávidos semejante realidad. El problema generado debe ocupar el primer lugar en la lista de problemas que enfrentamos», dijo.
Ya sobre el final, Fernández sostuvo que le gustaría discutir estrategias que permitan «concertar posiciones a nivel regional» ante los organismos financieros internacionales y, en este punto, se refirió a un tema clave para el país como es la negociación que lleva adelante con el Fondo Monetario Internacional.
«Quiero dar las gracias al apoyo de todos ustedes a las negociaciones que lleva Argentina con el FMI. De verdad lo agradezco porque uno se sabe mucho más fuerte sabiendo que los hermanos latinoamericanos y caribeños lo están acompañando», dijo y recibió el aplauso de la cumbre.
En la misma línea agradeció el respaldo por el reclamo argentino sobre la soberanía de las Islas Malvinas. «Gracias por el apoyo constante tan sencillo pero tan humano de Argentina en la cuestión Malvinas. Seremos tan firmes en reclamar la soberanía sobre la tierra usurpada como pacientes a la hora de negociar para que nuestro reclamo prospere», cerró.