Agustín “El Chivo” Rossi continuará en la presidencia del bloque del Frente para la Victoria y también se hará cargo de la conducción del interbloque del Frente de Todos, que incluirá también al Frente Renovador, el Movimiento Evita, Libres del Sur y a los legisladores del PJ de los Gobernadores.
Por su parte, el presidente electo Alberto Fernández se apegará a la tradición política y Sergio Massa, que encabezó la boleta de diputados por la provincia de Buenos Aires, se hará cargo de la conducción de la Cámara Baja.
El esquema de la Cámara baja se mantendrá así salvo que Rossi sea convocado a cumplir alguna función dentro del gobierno de Alberto Fernández.
Con Massa y Rossi se respetará también la norma no escrita del peronismo parlamentario que sostiene que los principales cargos se deben distribuir entre Buenos Aires y el interior.
Con Massa designado como futuro presidente de la Cámara de Diputados la transición no será un problema. La buena relación entre el exintendente de Tigre y el actual titular de Diputados, Emilio Monzó, no es un secreto.
El interbloque que comendará Rossi contará, según el cálculo en base al escrutinio provisorio, con 109 diputados propios y con 14 aliados permanentes. Rossi, un dirigente de experiencia en la recolección de voluntades parlamentarias, comenzará la nueva etapa con 123 diputados. Necesitará seis más para alcanzar el quórum.
Una señal
Tras el triunfo electoral, Massa comenzó a seguir en redes sociales a todos los actuales diputados y los que resultaron electos. Desde su entorno, señalaron que «a partir de diciembre, el Congreso volverá a ser un lugar de diálogo y encuentro determinante» y adelantaron que trabajará «recuperar la esencia del Parlamento».
«Massa cree que entre todos se debe trabajar para construir un Congreso que deje atrás la Argentina de vencedores y vencidos y poder tener un Congreso que trabaje seriamente por poner de pie a la Argentina. Sergio cree que nos merecemos un Congreso post grieta», indicaron.
