Nuevo round entre Jorge Triaca y Hugo Moyano. Y otra vez, el ministro de Trabajo es el que golpea primero. Elegido por el gobierno como puchimbol predilecto de un tiempo a esta parte, el líder de Camioneros recibe ahora de parte de la cartera laboral una amenaza de embargo millonario sobre su gremio.
Todo empezó la semana pasada, cuando Triaca multó al sindicato por 810 millones de pesos –una suma sin precedentes- por no acatar una conciliación obligatoria cuando discutía con las cámaras empresariales los aumentos del salario de la paritaria anual. La reacción de los Moyano, padre e hijo, fue una conferencia de prensa, donde respondieron que iban a apelar la medida y que semejante suma de dinero ponía en serio peligro la continuidad de la obra social del gremio. Doblando la apuesta, Hugo afirmó que iban a analizar la posibilidad de un paro y una movilización al Ministerio de Trabajo.
Veinticuatro horas después, en declaraciones al diario La Nación, Triaca volvió a pegar. «Se analiza pedir el embargo al sindicato de Camioneros ante la Cámara Laboral por falta de pago de la multa, ya que antes de apelar debía efectuar el depósito. Camioneros apeló pero no pagó”. Las palabras cuidadas del ministro, se parecen mucho por ahora a una advertencia, a una amenaza antes de seguir avanzando contra el sindicato.
Es probable que así también lo lea Moyano, su hijo y sus abogados. Y entonces lo más lógico es que se tome algunas horas para preparar el contrataque de una pelea que, para muchos, no tiene vuelta atrás.