El arzobispo de La Plata Monseñor, Héctor Aguer, sostuvo que el hecho de que el jefe de gabinete Marcos Peña «haya salido a cuestionar el fallo de la Corte», que habilitó la reducción de la pena a un represor condenado con el 2×1, «demuestra que nuestra república no está muy sana» y lo consideró «una invasión a otro poder».
Aguer estimó también que «no corresponde» que el Congreso haya sancionado «una ley retroactiva» contra la decisión del máximo tribunal.
«Creo que es una invasión respecto del otro poder, que no corresponde en una república. No corresponde que el Poder Ejecutivo trate así a la Corte Suprema», dijo el arzobispo en declaraciones a la prensa tras el tedeum en la catedral platense, al que asistieron la gobernadora María Eugenia Vidal, su gabinete y el intendente local, Julio Garro, entre otras autoridades.
Aguer dijo que «tampoco corresponde que el Congreso saque una ley retroactiva en contra del fallo de la Corte» ya que el máximo tribunal «tiene un poder propio que debe ser respetado».
El prelado planteó que «la división de poderes es fundamental en una república» y opinó que «no hay división de poderes verdaderamente respetada en la república Argentina».
En la misma línea, expresó que «en la provincia (de Buenos Aires) se impuso por Ley un número mágico que hay que sostener acerca de las víctimas de la crueldad de la última dictadura», en referencia a la norma sancionada por la Legislatura bonaerense y promulgada por el Ejecutivo que determina que las publicaciones oficiales deben consignar como «cívico militar» a la última dictadura y el número de 30.000 junto a la expresión «desaparecidos».
«Me parece que no corresponde a la Legislatura imponer por ley algo que es muy discutido», dijo y analizó que el número de desaparecidos «es discutido por las personas que han trabajado en tratar de esclarecer esa tragedia espantosa, como Ernesto Sábato o Graciela Fernández Meijide».
Consideró luego que «no me corresponde a mí poner un número, pero digo: ‘¿Por qué la ley va a prohibir que alguien diga que fueron 29.999 o que diga que fueron 30.001?’. No corresponde una ley para eso».
Por otro lado, se refirió a la situación de pobreza que existe en el país y dijo que la lucha para revertirla «debe ser una prioridad» porque «hay un 30% de pobres».
«Se sale de la pobreza con creación de trabajo genuino. Los párrocos de la periferia de La Plata me dicen que las personas que antes iban a Cáritas a pedir zapatillas o ropa, hoy van a pedir comida. Esa es una señal alarmante», aseveró.
El Arzobispo platense manifestó también que él no juzga «la actuación de los políticos» y dijo que él detecta los problemas que existen y es su «obligación mostrarlos».
En la homilía, pidió «que se voten leyes que defiendan a la familia y el derecho a la vida» y, en ese sentido, afirmó luego a Télam que «sería muy peligroso que se avanzara» sobre la legalización del aborto.
«Por ejemplo, en Rosario, la Facultad de Medicina propone una cátedra con pretextos sanitaristas para enseñarle a los chicos acerca del aborto. Ahora, ¿van a respetar que desde el inicio de la concepción hay ahí una persona humana o no?», preguntó.
Del tedeum, del que la gobernadora se retiró sin hacer declaraciones, participaron además, los ministros de Producción, Javier Tizado; de Salud, Zulma Ortiz; de Agroindistria, Leonardo Sarquí; de Infraestructura, Roberto Gigante; de Ciencia, Jorge Elustondo; el secretario general, Fabián Perechodnik; y el Procurador General, Julio Conte Grand.