La Ciudad lanzó la licitación para concesionar el subte por los próximos 12 años y desde la oposición advirtieron sobre las intenciones del Gobierno . Es una contradicción que operadoras extranjeras que en su país de origen son estatales aparezcan acá como gestores internacionales y privados, apuntó el Defensor del Pueblo adjunto Gabriel Fuks.
El ex legislador era uno de los impulsores de que el control de subte volviera a manos de la Ciudad después de que Metrovías explotara el servicio durante 25 años, sin embargo en el gobierno rechazaron la posibilidad. Tanto el Presidente como el jefe de Gobierno porteño aprovecharon sus visitas al exterior para reunirse con mandatarios nacionales y comunales y los invitaron a participar de la licitación.
Macri se encontró en París con el presidente de Alstom, Henri Poupart-Lafarge, mientras que Larreta hizo lo propio con la alcaldesa de la Ciudad Luz, Anne Hidalgo, y en Davos se entrevistó con la Canciller alemana Angela Merkel. En todos los casos hubo invitaciones para que las compañías que gestionan los subtes locales participaran del concurso.
Lo llamativo es que tanto la RATP como la Berliner Verkehrsbetriebe son compañías estatales.
Hay que estar atentos a que no suceda lo mismo que pasó con Iberia y Aerolíneas Argentinas, que terminaron transfiriendo el déficit y
quebrando la compañía local, subrayó Fuks en referencia a la privatización de la aerolínea argentina de bandera que fue adquirida por su homóloga española en la década del 90.
El Defensor Adjunto también se refirió al servicio en otras ciudades del mundo como Paris, Nueva York y Santiago de Chile, donde la
experiencia dice que la gestión en las principales ciudades del mundo es una gestión de tipo estatal.
Según confirmaron funcionarios porteños hubo siete compañías de primer nivel que realizaron averiguaciones para participar de la licitación aunque todas consultaron antes con Metrovías. De todas formas las empresas que gestionan metros en el mundo conocen a sus
pares y lo más probable es que el grupo Roggio pugne por quedarse con el subte de la Ciudad asociado con una empresa internacional.
El cambio más grande respecto a la concesión será que la Ciudad pagará al operador un precio fijo por Km/ coche recorrido en vez de un
recibir un canon como sucedía hasta ahora.