En 2016, el diputado Carlos Castagneto (FpV-PJ) presentó un proyecto de ley para regular el trabajo del Voluntariado de la Cruz Roja Argentina. Debe pasar aún por las comisiones de Justicia y de Presupuesto de la Cámara de Diputados antes de llegar al recinto. El lunes último, los voluntarios realizaron un abrazo simbólico al Congreso de la Nación para exigir que el tema se trate de manera urgente.

Los voluntarios entregaron a los legisladores el petitorio con unas 500.000 firmas y una carta dirigida al titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, que lleva la firma del presidente mundial de la Cruz Roja, Tadateru Konoé, expresando su preocupación por el atraso jurídico de la norma.

El proyecto plantea, entre otros cambios, una protección especial al emblema de la Cruz Roja, derogar los impuestos que gravan su actividad y declarar al voluntariado como una carga pública, de modo que cuando el gobierno nacional declare la emergencia los voluntarios puedan movilizarse entre 5 o 10 días al año sin que se les descuenten de sus salarios.

Al respecto, Castagneto dijo: «El trabajo de la Cruz Roja, su voluntariado, los cursos de Reanimación Cardiopulmonar y el despliegue que realiza en la Argentina y en todo el mundo en materia de rescates en tragedias y situaciones de riesgo, merece tener una ley actualizada la cual reconozca los derechos y obligaciones, así como también darle identidad a su simbología».

«Estamos haciendo este abrazo porque la Cruz Roja abraza a los argentinos hace 137 años y por eso necesitamos que ahora los legisladores nos abracen a nosotros hoy», aseguró Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina.

Los voluntarios piden una sesión conjunta de la comisiones y una sesión especial para que se debata urgente el proyecto y pueda pasar al Senado para su sanción definitiva. El proyecto de ley exige el «reconocimiento de los voluntarios. Queremos que ser voluntario en Argentina tenga una carga pública, necesitamos que sí o sí se regulen ciertos criterios».