Las intenciones dilatorias de Gabriela Michetti se ven amenazadas por dos históricas espadas legislativas, conocedoras de la Cámara Alta. Son Miguel Ángel Pichetto, de Argentina Federal, y Marcelo Fuentes, del FpV-PJ. Ambos presidentes de bloque le enviaron sendas notas el viernes a la vicepresidenta para que reconsidere su decisión de girar a cuatro comisiones el proyecto del aborto legal, seguro y gratuito, que vino de Diputados con una media sanción producto de la movilización popular, que ya se activó otra vez para esta segunda instancia. Si la discusión sobre la cantidad de comisiones no se resuelve este martes por la tarde, en la reunión de labor parlamentaria, se definirá el miércoles en el propio recinto, a la vista de toda la sociedad.
Michetti, en una semana particular, maniobró por su cuenta y sin consenso de los bloques mayoritarios. Luis Naidenoff, presidente del interbloque Cambiemos, no participó de las decisiones ya que está de luto por la tragedia familiar que atraviesa. Y la vicepresidenta tampoco consultó a Pichetto ni a Fuentes. Giró el proyecto a cuatro comisiones: Salud, Justicia y Asuntos Penales; Presupuesto, que preside Esteban Bullrich, autor del poema del feto; y Asuntos Constitucionales, presidida por Dalmacio Mera (PJ), que tiene una posición no definida sobre el proyecto.
En las notas de queja que enviaron el viernes los jefes de los bloques peronistas, le pidieron a Michetti que vuelva al esquema de dos comisiones y establezca a Justicia y Asuntos Constitucionales, que preside el peronista Pedro Guastavino, de Argentina Federal, como cabecera del plenario. Si bien Guastavino está a favor del derecho al aborto, en su comisión está complicado juntar las firmas. La cuenta da dos en contra.
La vicepresidenta se las tendrá que ver con los jefes de todos los bloques este martes en la reunión de labor parlamentaria. Allí se fijarán los temas de la sesión del miércoles, en el mismo momento en que está convocada una movilización a las puertas del Senado para realizar otro pañuelazo, símbolo de la lucha por el derecho al aborto. Se podría negociar reducir de cuatro a tres comisiones, pero garantizar que la cabecera sea Justicia y Asuntos Constitucionales.
Si no hay acuerdo, la discusión se trasladará al propio recinto. Para el miércoles estaba planificado sesionar sobre las nuevas tecnologías y acordar nombramientos de jueces y embajadores. Sin embargo, el desarrollo del tratamiento del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo (IVE) podría terminar copando la sesión. Incluso se podría llegar a fijar una fecha definitiva de votación. Hasta el momento se especula con la última semana de julio, antes del receso invernal.
El proyecto se tratará en plenario de comisiones, al igual que en Diputados. Por eso es importante quién preside el plenario. Puede ser Guastavino, que está a favor, o el radical Mario Fiad , titular de Salud), que se lo cuenta entre los que votarían en contra.
Por otro lado, la extensión del debate en esta instancia depende también de la cantidad de expositores que proponga cada uno de los senadores. Pero los que están a favor argumentan que la extensión de la lista de expositores que hubo en Diputados no se repetirá en la Cámara Alta.
Si bien fijar fecha aceleraría los tiempos de discusión, también podría ser peligroso. Lo que se vota en el recinto no tiene vuelta atrás. Podrían quedar establecidas las cuatro comisiones y serviría para blanquear los votos de todos los senadores y senadoras, que hasta el momento da un empate volátil.
“El giro dispuesto implica la participación de senadores que representan prácticamente los dos tercios del total de los miembros de la Cámara”, sostuvo Pichetto en la nota enviada a Michetti, y le recordó que, como regla general, cada proyecto debe ser girado a una sola comisión. También argumentó que es falso que como el tratamiento es en plenario y no en comisiones separadas no se va a dilatar, tal como había sostenido Michetti desde su Twitter para defenderse de las críticas por dilatar el debate. “Son numerosos los antecedentes en que una iniciativa fue dilatada largamente por falta de una o más firmas del dictamen.”
Por su parte, Fuentes en su nota descartó la pertinencia de las comisiones agregadas. “Evidente maniobra dilatoria que pretende demorar el tratamiento del tema y otorgar una pronta solución a la comunidad en su conjunto en relación a un tema de agenda pública”.
Ambos jefes de bloque le recordaron Michetti que de no haber acuerdo, el miércoles se verán las caras en el recinto. «