El Senado que preside Cristina Fernández de Kirchner aprobó este jueves por unanimidad las primeras tres leyes en la historia del Congreso Nacional de manera virtual. Si bien fue un hecho inédito para el Poder Legislativo, el debate se centró en la tensión entre los senadores del oficialismo y los de Juntos por el Cambio a la hora de discutir “formas” y “contenido “en el tratamiento del proyecto que estableció exenciones impositivas para el personal de la salud, las Fuerzas Armadas, de seguridad y otros sectores esenciales ante la pandemia de Covid-19.
Al comenzar la segunda sesión a distancia de manera remota, la vicepresidenta trató de bajarle el tono a la acolarada discusión que habían mantenido en la semana en comisión los senadores Carlos Caserio (Frente de Todos) y Martín Lousteau (Juntos por el Cambio). “Pude ver el intercambio de ideas en comisión y me agrado mucho porque me di cuenta que podemos reproducir una sesión normal virtualmente”, señaló Cristina. “Mi principal duda de reproducir el debate típico de las sesiones en donde no todos estamos de acuerdo con lo que se está tratando se vio saldada por una discusión en donde en algún momento pensé que iba a volar algún micrófono, pero se hizo todo muy normal y fue una prueba que pasamos airosamente”.
En la oposición no cayó bien el comentario y no tardaron en responder haciendo hincapié en que las formas en cómo se habían debatido los proyectos no tenían que ser el foco de atención. “Eso distrae y yo me quiero concentrar en el contenido de uno de los proyectos en el que tenemos algunas diferencias que implican que se podrían mejorar respecto a la opinión de este interbloque”, abrió Martín Lousteau, uno de los 4 senadores que junto a la titular del Senado sesiona desde el recinto por ser el vicepresidente del cuerpo.
“Vamos acompañar el proyecto, pero la verdad que el debate que pretendimos dar en comisión era para que se reconozca mejor a los trabajadores-señaló el opositor-.Es un alivio acotado, pero algo es algo. El diseño que tiene este proyecto entraña algunas desigualdades, injusticias e inclusive discriminaciones, ya que para poder tener una exención en Ganancias hay que tener un sueldo mayor al mínimo no imponible”. El radical cuestionó: “Le vamos a estar devolviendo más pesos en el bolsillo a los que más ganan y la verdad que eso nos parece injusto. A mí me parece muy economicista y poco solidario“.
Desde el Frente de Todos, al turno de su cierre, el senador José Mayans, jefe del bloque, fue quien le respondió a Lousteau, empezando con un dicho popular: “No hay peor sordo que el que no quiere oír ni peor ciego que el que no quiere ver. Se les explica y explica que es una excepción impositiva. No se puede exceptuar a quien ya está exceptuado. Es ridículo eso. No estamos hablando acá de salario y es una falta de respeto a sus colegas de diputados porque ellos votaron por unanimidad y señalaron que es un aporte”.
Al finalizar la sesión, en conferencia de prensa, el senador Jorge Taianale dio a Tiempo que “lo que planteó la oposición es absurdo. De hecho fue votado por unanimidad y el argumento que se utilizó para cuestionarlo fue para diferenciarse porque lo cierto es que cómo se le va a quitar el impuesto a las ganancias a los que no pagan este impuesto. En cuanto a medidas que abarque a todos, los trabajadores esenciales de salud o los de la fuerza armada cobran un plus de 5 mil pesos por estos cuatro meses y veremos en cómo sigue si se prolonga”.
Los proyectos
El proyecto que establece la exención de ganancias abarca el período comprendido entre el 1 de marzo y el 30 de septiembre. Alcanza a los haberes percibidos en concepto de guardias obligatorias, horas extras y todo otro concepto que se liquide en forma específica, concerniente al trabajo que exceda lo que generalmente están haciendo. En cuanto al detalle de los beneficiarios serán todos aquellos trabajadores que presten servicios relacionados con la emergencia: profesionales, técnicos, auxiliares (incluidos los de gastronomía, maestranza y limpieza) y personal operativo de los sistemas de salud pública y privada; el personal de las Fuerzas Armadas; las fuerzas de seguridad; de la actividad migratoria; de la actividad aduanera; bomberos, y trabajadores de recolección de residuos domiciliarios o patogénicos.
Otro de los proyectos que se convirtió en ley fue el que se conoce como la “Ley Silvio”, en honor a Silvio Cufré, el primer enfermero fallecido en la provincia de Buenos Aires por haber contraído el Covid-19. El texto fue impulsado por el diputado Eduardo “Bali” Bucca (presidente del interbloque Federal). Busca proteger al personal de salud a través de distintas medidas, garantizando la bioseguridad y el cuidado de trabajadores de mayor edad y de aquellos que tengan a su cargo pacientes enfermos de coronavirus.
Finalmente, tras varios años de lucha, la Cruz Roja logró la actualización de la regulación de la institución y su vínculo jurídico con el Estado Nacional. El proyecto establece beneficios para los miles de voluntarios y voluntarias de la asociación civil sin fines de lucro que trabaja de manera voluntaria en momentos de emergencia como la lucha contra el coronavirus.