Milagro Sala, la dirigente jujeña detenida por el gobierno de Gerardo Morales desde el 16 de enero de 2016, envió un mensaje por el Día de la Mujer desde su celda en el penal de Alto Comedero y al mismo tiempo grabó un texto en el que pide a las compañeras que sigan militando porque Argentina nos necesita.
Al mismo tiempo, sala denunció que el director del Servicio Penitenciario, Víctor Morales, no les ha permitido realizar ningún tipo de actividad sobre el tema, pero que de todos modos un grupo de internas decidió no hacer las tareas cotidianas en adhesión al Paro Internacional de Mujeres.
Que las compañeras sigan militando porque la Argentina nos necesita, porque estamos pasando una crisis muy fuerte y muy grave, convocó Sala, quien cumple este 8 de marzo 417 días de detención irregular.
Luego opinó sobre la marcha de la CGT que terminó con un fuerte reclamo para un plan de lucha potente y efectivo contra los planes de ajuste del gobierno de Mauricio Macri.
Está demostrado con lo que pasó ayer (por el martes); las bases y el pueblo están pidiendo un paro general pero los dirigentes no quieren. Como decía Perón, será con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes. Eso es lo que está pasando, doijo. Las mujeres son las que siempre han llevado el hogar, las que militan, las que están en el sindicato, y son las que también han dirigido la patria, como Cristina, como Dilma, como también la Bartolina Sisa y la Micaela Bastida, destacó la diputada del Parlasur.
Recordó además que no se trata de una celebración: Hay que recordar que fue un día muy trágico, en el que mujeres peleaban por su trabajo. No es un día de alegría, sino triste.
Se refirió luego a la situación dentro del penal, y lamentó que el jefe del Servicio Penitenciario, Víctor Morales, no haya autorizado que las internas realicen actividades conmemorativas. No quiere que las mujeres que estamos acá ni siquiera hablemos del 8 de marzo, afirmó. Relató que, sin embargo, hay un grupo de mujeres que hemos decidido no hacer nada, un grupo de ocho o diez que no limpiamos, no hacemos nada.