Quería contarles (mi hija Inés, productora del programa se suma a este mensaje) que el viernes 1 le comunicamos a Pablo Ciarliero que no íbamos a estar en Nacional el año que viene. Estoy en esta radio desde 2008. Desde entonces, hasta 2016 hicimos (primero con Soledad Itria en la producción, después con Inés y también con la participación de Julieta Ulanovsky) nueve temporadas de Reunión Cumbre, 442 programas, 34 de ellos especiales, con 1622 invitados que pasaron por el espacio. En el ínterin contribuí, como columnista, primero en el programa conducido por Roberto Caballero y posteriormente en el que animaron Luciano Galende y Nora Veiras.
A principios de 2017, tras el levantamiento de Reunión Cumbre, iniciamos un nuevo ciclo: El lugar del otro-Entrevistas Dobles. A fin de año superaremos las 40 emisiones con más de 80 invitados. Siento, sinceramente, que se trata de una etapa cumplida, diez años en los que, prácticamente, pude hacer todo lo que me propuse y estuvo a mi alcance. Más allá de lo profesional que, insisto, tiene un balance de satisfactorio para arriba lo que más me importa es, en lo personal, haber estado en esta radio histórica (a cuya historia también me sumé por haber tenido el privilegio de escribir en 2010, junto a otros queridos compañeros, el libro sobre la historia de LRA).
Me alegro mucho de haber conocido, tratado e intercambiado a gente valiosa, interesante, talentosa y con la que pude vincularme afectivamente. Y esto es lo principal, lo que queda para siempre. Y quedará demostrado cada vez que la vida, o el laburo, vuelvan a ponernos cerca y podamos saludarnos sin pendientes, y reconocernos con una sonrisa y con un abrazo. Les deseo lo mejor en todo lo que les toque e inicien. En esta despedida ni Inés ni yo queremos olvidarnos de los compañeros de esta radio o de sus FM a los que en estos días les comunicaron que sus contratos no serían renovados. A todos ellos el aguante imprescindible, el deseo de pronta recuperación laboral y la seguridad de que «la radio da revancha».