Las cumbres de los pueblos o anticumbres, tienen una larga historia en nuestra región. Durante muchos años cuando se producían reuniones de presidentes del Mercosur o Cumbres de las Américas, los movimientos sociales, las organizaciones sindicales y las agrupaciones políticas se reunían en la misma ciudad del evento oficial para debatir, protestar y reclamar, considerando que en aquellas, siempre se tomaban resoluciones que iban en contra de los intereses del pueblo.
Eso tuvo un vuelco en la Cumbre de las Américas del 2005 en Mar del Plata, allí confluyeron masivamente organizaciones de toda la región para enfrentar la posibilidad de que se firmara el ALCA, un tratado de libre comercio, que además imponía condiciones a sus integrantes claramente perjudiciales para su soberanía y desarrollo. Allí la Cumbre de los pueblos fue multitudinaria y trabajó bajo la consigna «No al ALCA, fuera Bush». Se hizo famoso en el mundo el Tren del ALBA, que tenía como pasajeros a Diego Maradona, Evo Morales, Emir Kusturica, Miguel Bonasso, Víctor Heredia, Teresa Parodi, Hugo Yasky, Luis D’Elía, Edgardo Depetri, acompañados por miles de militantes que llegaron a la ciudad. Al final de la jornada, marchamos hasta el Estadio Mundialista.
En la cumbre, en la marcha y en el propio estadio había polémica entre los participantes sobre que harían los presidentes latinoamericanos. ¿Firmarian el tratado? ¿Formarían una comisión para estudiarlo más? ¿Lo aprobarían parcialmente? Finalmente Néstor Kirchner, Lula da Silva, Tabaré Vázquez, Nicanor Duarte Frutos y Hugo Chávez, y ante de la presencia del propio Presidente de los EE UU, George W. Bush, rechazaron el acuerdo, mostrando un gesto de soberanía extraordinario, desmantelando un plan en el que los norteamericanos venían trabajando hacia años y protegieron, con eso, a la región de las consecuencias de las crisis internacionales, comenzando un proceso de desarrollo para la región.
Luego de ese hecho histórico Venezuela pidió su ingreso al Mercosur y en la Cumbre de Córdoba en 2006, las organizaciones populares, decidimos realizar la primera Cumbre Social, en el marco del encuentro de presidentes, en la convicción de que estos gobiernos podían escuchar nuestro reclamos, y considerar nuestras propuestas. Para el cierre de esa Cumbre Hugo Chávez y Fidel Castro, en lo que sería su última visita a la Argentina, hablaron ante 50 mil personas.
A partir de allí, en cada Cumbre del Mercosur funcionó la Cumbre Social, se institucionalizó como parte de los encuentros de los presidentes, a los cuales debían hacerle llegar las conclusiones y propuestas de los debates realizados. Y así fue, ininterrumpidamente durante once años. Pero, el gobierno de Macri suspendió la realización de lo que debía ser la Cumbre Social en Mendoza con el argumento de que «no estaban dadas las condiciones para su realización» sin explicar qué sería lo que debería ocurrir para convocarla.
Ante esa falta, un grupo de organizaciones decidimos autoconvocarnos en la Cumbre de los Pueblos. Dirigentes de la Central de Trabajadores de Argentina, la Corriente, la Corriente Sindical Federal, la FESTRAM, la Federación Universitaria de La Plata, la de Córdoba, Mercedes, Villa Maria, el Movimiento Nacional Campesino e Indígena, la Red de Migrantes y Refugiados, el Encuentro Nacional de Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios, La Cámpora, el Frente Transversal, entre otros, invitaron a expresiones populares de Venezuela, Brasil, Uruguay, Chile, y Paraguay. Las organizaciones populares de Mendoza generaron las condiciones para que pudiéramos ser bienvenidos a Mendoza y trabajar el día 20 de este mes en la Universidad de Arte y Diseño.
Mas de 700 delegados votaron que la presidencia honoraria de la Cumbre fuera para Milagro Sala y Nélida Rojas, presas políticas, pasando luego a debatir en comisiones y concluyendo en una declaración que fue entregada al presidente de Bolivia, Evo Morales, quien se ofreció, y así lo hizo, para llevar nuestras preocupaciones y reclamos a la Cumbre de los Presidentes. En ese ámbito Evo nos representó y llevó nuestra voz Si la intención del gobierno era acallar la voz e invisibilizar a las organizaciones populares. fracasaron.
La declaracion final dice «La Cumbre de los Pueblos rechaza categóricamente la ilegal y arbitraria suspensión de la República Bolivariana de Venezuela del Mercosur por constituir un duro golpe a la institucionalidad del Bloque Regional.
Repudiamos la presencia del golpista Temer, quien ejerce en forma ilegítima e ilegal el gobierno de Brasil.
El golpe de Estado parlamentario contra Dilma Rousseff constituye una práctica sistemática de las corporaciones transnacionales para instaurar su modelo de dominación y recolonización de los pueblos de Nuestramérica.
Reclamamos una salida soberana al mar para Bolivia, como así también reivindicamos los derechos soberanos de la Argentina sobre las Islas Malvinas.
Alertamos sobre las restricciones a la democracia en Argentina y la persecución y represión a líderes populares y de trabajadores.
Consideramos que el mayor aporte a la lucha de los movimientos populares por la emancipación de los pueblos y la construcción de la Patria Grande es recuperar para el pueblo a los gobiernos de cada país, poniendo en sus manos las herramientas del Estado en beneficio de los trabajadores, los campesinos y los más humildes.
Respaldamos firmemente a los procesos democráticos y los gobiernos populares de la Región que enfrentan cotidianamente la agresión del Imperialismo y las oligarquías locales
Reafirmamos que el único camino que nos llevará a la liberación y la definitiva independencia de nuestros pueblos es la construcción de la Patria Grande que soñaron Hugo, Néstor, Lula, Evo, Dilma, Rafael, Nicolás, Lugo y Cristina.
Que vivan los pueblos de la Patria Grande!!»