En su mensaje anual para la Asamblea Federal, Vladimir Putin denunció que, al realizar pruebas con «misiles señuelo de medio alcance y desplegar en Rumanía y Polonia los sistemas de lanzamiento para los misiles de crucero Tomahawk, EEUU violó burdamente las disposiciones del Tratado INF y lo hizo hace tiempo». Al mismo tiempo, no dudó en asegurar que su país está dispuesto a responder: «Rusia estará obligada a desplegar armamentos que podrán ser utilizados no solo contra los territorios, de donde viene la amenaza directa, sino también contra los territorios donde se encuentran los centros de decisión del uso de misiles que nos amenazan».
«Quiero reiterarlo porque es muy importante: Rusia no se propone ser la primera en desplegar esos misiles en Europa», dijo.
El presidente ruso subrayó que si EEUU produce y emplaza en Europa misiles de alcance corto y medio, «empeorará de manera drástica la situación de seguridad internacional y generará graves riesgos para Rusia».
«En este caso estaremos obligados a considerar medidas simétricas y asimétricas», señaló.
Putin indicó que «Rusia tendrá que producir y desplegar armas que pueda usar no solo en contra de los territorios de donde provengan amenazas directas, sino también contra los territorios donde estén los centros de adopción de decisiones sobre uso de sistemas de misiles que nos amenacen».
En opinión del presidente ruso, las acusaciones de Washington respecto al Tratado INF forman parte de la política antirrusa que promueve la élite estadounidense, convencida de «su exclusividad y superioridad sobre el mundo».
«Están es su derecho de pensar lo que quieran, pero seguro que saben contar, pues que calculen primero el alcance y la velocidad de nuestros sistemas de armas avanzados, es todo lo que pedimos, que lo calculen, y solo después tomen decisiones que puedan provocar graves amenazas para nuestro país», destacó.