La incidencia del voto boliviano en el exterior es clave. Si el MAS-IPSP se aproxima a la victoria por la diferencia del 10 por ciento, la importancia del voto en Argentina cobra mayor importancia, ya que hasta hace poco se definía cerca del 1 por ciento del padrón que le permitió a Evo ganar en primera vuelta, el año pasado. El MAS ganó aquí en el 2009 con el 94%, en el 2014 con el 91%, y el año pasado con el 82%. En la Argentina hay unos 140 bolivianos en condiciones de emitir su voluntad. Pero hicieron mucho para para imposibilitarlo. Por ejemplo, de una movida, inhabilitación a 25 mil electores es una decisión política de evitar esos votos y las trabas para revertir ese proceso lo hacían inabordable.
Desde que asumió, la dictadura boliviana se la “tenía jurada” a los bolivianos en Argentina. En Buenos Aires se encuentra más del 80 por ciento y el comando electoral modificó los centros de votación, los publicitó hace pocas horas y puso todo tipo de obstáculos. Otro centro importante es Mendoza y la gobernación retardó la colaboración. Todo juega para que haya un malestar justificardo. Lo que se intenta es transformar ese mal humor en participación. Y aportar con su voto al destino de Bolivia. Sino la frustración será muy grande. No es poca cosa, está en juego el destino de Sudamérica. «