Organizar la rabia y el dolor, la tarea que asumieron más de 300 mujeres en un grupo de Whatsapp tras saber que, el domingo pasado, una mujer de 30 años fue violada por varios hombres en una casa del barrio montevideano de Cordón. En pocos días, coordinaron reuniones virtuales y llamaron a una movilización nacional “contra la cultura de la violación”. El resultado se volcó en plazas y avenidas de los 19 departamentos del Uruguay.

En Montevideo, marcharon miles encabezadas por un cartel violeta con letras blancas: “Nunca tendrán la comodidad de nuestro silencio otra vez”. La expresión es impulsada por los feminismos ante cada caso de violencia machista y toma especial fuerza cuando se trata de violencia sexual. Las feministas uruguayas promueven consignas para recordarles a quienes atravesaron violencia que no están solas. La imagen de la 18 de Julio era la de una marea violeta. Cada tanto unían sus voces para cantar, afirmar y advertir: “Tocan a una, tocan a todas”.

No es 8 de marzo, tampoco 25 de noviembre, pero parecía una de esas fechas emblemáticas. Todavía no terminó enero pero ya hubo dos femicidios, el brutal caso de la violación grupal y otras situaciones de violencia sexual. “No es no”, “Enseñale a tu hijo a no violar”, eran algunas de las frases que se leían en las pancartas.

No dejaron pasar la frase del presidente Luis Lacalle Pou, cuando, consultado por el caso de en Cordón, aseguró que estas situaciones “no son propias del ser humano ni del género masculino”. “Niega realidad y esconder un problema gravísimo que tenemos como sociedad”, le respondieron. «

            (La Diaria)