En las últimas semanas, con el apoyo de la Unión Europea imperialista y de los Macri y los Bolsonaro de Latinoamérica, Estados Unidos se ha lanzado abiertamente a propiciar un golpe en Venezuela para desplazar a Maduro y reemplazarlo por un gobierno más afín, que estaría encabezado por el actual presidente del parlamento, Juan Guaidó, quien ya se autoproclamó presidente. Denunciamos estas maniobras del imperialismo norteamericano para imponer en Venezuela un gobierno directamente alineado con sus políticas de ajuste, precarización y hambre contra los pueblos trabajadores de América Latina y el mundo.
Hemos criticado y denunciado siempre al chavismo por no haber realizado las transformaciones estructurales e institucionales necesarias para impedir la actual crisis económica, social y política que padece el pueblo trabajador venezolano, la cual es consecuencia de un sistema capitalista que se ha sostenido en Venezuela tanto antes con Chávez como ahora con Maduro. Es como opositores al gobierno venezolano que denunciamos la campaña pro-golpista de Estados Unidos, el principal Estado Terrorista del mundo, que se muestra como garante de la democracia, pero ha apoyado a todas las dictaduras en Latinoamérica, además de invadir numerosos países para garantizar sus intereses geopolíticos y económicos, provocando, en varios casos, verdaderos genocidios. Denunciamos también a la Unión Europea, así como a los Macri y los Bolsonaro, esos mismos gobiernos llevan adelante políticas de ataque a las condiciones de vida de sus respectivos pueblos. No tienen autoridad alguna para decidir por el pueblo venezolano.
Así como rechazamos la injerencia de EE.UU. en Venezuela, denunciamos también la intrusión de Rusia y China, quienes, por sus propios intereses y no los del pueblo venezolano, son dos de los principales sostenes del gobierno de Maduro. El gobierno chavista para sostenerse en el poder, se apoya cada vez menos en el pueblo y cada vez más en esas potencias imperialistas, en las Fuerzas Armadas profundamente corrompidas y en violentas represiones. En ese sentido, cuestionamos duramente la salvaje represión con la que el gobierno de Maduro respondió a las movilizaciones de las últimas semanas como los enormes sufrimientos que vive el pueblo venezolano producto del profundo fracaso del proceso chavista.
Nadie que luche, en cualquier parte del mundo, por la construcción del socialismo puede permanecer indiferente frente a la injerencia del imperialismo en cualquier país. Y tampoco identificar a un gobierno como el de Maduro con las banderas de la izquierda y el socialismo. Los enormes padecimientos que sufren los/as trabajadores/as y el pueblo pobre venezolano sólo pueden ser resueltos por ellos/as mismos/as, que contarán con el apoyo solidarioy la lucha activa de los pueblos de América Latina y del mundo, que rechazan la prepotencia imperialista norteamericana y todos los mecanismos anti-democráticos que se les imponen.
Fuera el imperialismo de Venezuela. Que el pueblo trabajador venezolano decida desde abajo una salida.
(*) Luis Zamora, integrante de Autodeterminación y Libertad