Los uruguayos también votaron este domingo nuevo presidente, en una elección que se dirimirá en un balotaje. Según las primeras proyecciones de escrutinio, el Frente Amplio (FA) ganó las elecciones nacionales con el 39,8% de los votos, mientras el Partido Nacional (PN) obtuvo un respaldo de alrededor del 28,2%. El tercer lugar lo disputan voto a voto Partido Colorado (PC), con 12,1%, y Cabildo Abierto (CA), con 10,7%. Daniel Martínez, del Frente Amplio quedó lejos de llegar al 50 % de los votos requeridos para evitar la segunda vuelta, que se realizará el domingo 24 de noviembre. En esa instancia, confrontará con el ex senador del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou.
Otra vez como en las últimas dos elecciones se verían las caras la coalición centro izquierda ante la derecha tradicional representada por los blancos. Lacalle Pou espera contar con el apoyo del liberal Ernesto Talvi, del Partido Colorado, ubicado tercero con un 13% de los sufragios, y del derechista ex comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, de Cabildo Abierto, con 11% de los votos. Unos 2,6 millones de ciudadanos fueron convocados a votar este domingo.
Si se comparan estos resultados con los de las últimas elecciones se advierte una clara caída del FA: en 2014 consiguió 47,8%, mientras que el PN llegó 30,9%. Por su parte, el PC se habría mantenido en un nivel similar, ya que en esa ocasión sumó 12,9%.
Por otro lado las elecciones dejaron una nueva conformación en el Parlamento que asumirá el próximo 15 de febrero y siete partidos tendrán representación en las cámaras. El frente Amplio ya no tendrá mayorías parlamentarias y se sumarán dos partidos que no tienen experiencias legislativa: Cabildo Abierto y el Partido Ecologista Radical e Intransigente.
Claudio Martínez votó por la mañana en Montevideo, luego dijo que aguardaría los resultados con una «serena expectativa», para posteriormente comunicarse con Alberto Fernández y con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez. Por su lado, Lacalle Pou, quien sufragó en la ciudad de Canelones, a 45 km de la capital uruguaya y luego indicó que su campaña por la segunda vuelta comenzará «mañana mismo», porque «no hay tiempo que perder».
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Además de votar presidente y Parlamento, los uruguayos decidieron rechazar, por casi el 56 %, una reforma Constitucional que promuevía la creación de una guardia nacional que hubiera puesto a 2.000 militares en las calles en tareas de seguridad. También proponía cadena perpetua «revisable» a los 30 años para delitos graves; penas más duras para homicidas y violadores, y la autorización de allanamientos nocturnos de hogares por orden judicial en caso de sospecha de ilícitos. Tiene la particularidad que el proyecto no tiene el apoyo explícito de los 11 candidatos presidenciales.
Dos visiones de país
Daniel Martínez es un ingeniero de 62 años que encabezó la continuidad de las políticas del Frente Amplio, que gobierna desde 2005 y busca su cuarto mandato, y lleva sobre sus hombros los fuertes liderazgos de Tabaré Vázquez y el Pepe Mujica, quienes gobernaron el país en los últimos tres lustros desde la llegada a la presidencia del FA en 2004.
Luis Lacalle Pou es un abogado de 46 años que plantea cambios radicales en gasto público y política exterior. Durante la campaña el candidato opositor ha sido un duro crítico del persistente déficit fiscal en Uruguay, que en los gobiernos del Frente Amplio ascendió a 4,8% del PIB, y ha propuesto una serie de medidas para ahorrar en el Estado pero sin subir impuestos, a contramano de la tesitura del actual gobierno.
En campaña, Lacalle Pou ha calificado de «vergüenza nacional» la política uruguaya de cercanía con Venezuela, Martínez declaró que continuaría «totalmente» con la postura actual del gobierno del Frente Amplio, que evita condenar al régimen de Nicolás Maduro en foros internacionales e insiste en una salida pacífica a la crisis.
Los uruguayos renovaron el 100% del Parlamento en estas elecciones.