Terminó la jornada electoral que definirá al nuevo presidente de Uruguay y los boca de urna hablan de una elección muy pareja, lo que sorprende a todo el país ya que las encuestas previas le daban una ventaja de entre 5 y 9 puntos al Partido Nacional por sobre el Frente Amplio. Habrá que esperar entonces los cómputos oficiales de la corte electoral, que dará a conocer los primeros porcentajes alrededor de las 21:30 horas.
Daniel Martínez, candidato del Frente Amplio, votó en el coqueto barrio de Pocitos, en Montevideo, y declaró que lo «sorprendieron» algunas declaraciones de último momento, como el llamado a los militares del ex jefe del Ejército y líder opositor Guido Manini Rios a no votar por el Frente Amplio (FA).
«Con Alberto (Fernández) no tengo una buena relación, tengo una excelente relación», aseguró Martínez a Télam mientras esperaba en la cola para votar y marcó la diferencia con el presidente brasileño. «Con (Jair) Bolsonaro, en cambio, no tengo puntos en común».
«Pero si me toca ser presidente, negociaré con todos porque representaré a los uruguayos y no a mis opiniones personales», aclaró.
Pese al viento que corría, el candidato del oficialismo esperó con calma junto a su familia, una sonrisa y su mate y su termo en la cola hasta que todos los que estaban adelante votaran.
Martínez anticipó que esperaba que “sea una lucha voto a voto» y destacó dos situaciones que pasaron en las últimas horas.
Por un lado, el audio de Manini Ríos llamando a sus ex subalternos a no votar por el FA, y los inusuales disturbios que se vivieron anoche cuando un camión militar con urnas se enfrentó con un grupo de jóvenes. El saldo fueron varios autos apedreados en la calle.
De su lado, el opositor Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional, votó en la ciudad de Canelones, 50 kilómetros al noreste de Montevideo, tras un recorrido en auto desde su casa en el barrio privado La Tahona y en su recorrido donde bajo constantemente a sacarse fotos y saludar a sus simpatizantes.
El hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle Herrera (1990-1995) llegó acompañado por una caravana de militantes enarbolando las banderas blaquicelestes del Partido Nacional -también conocido como partido blanco-. Al ingresar al Liceo Guadalupe Batlle, poco antes del mediodía, el candidato al frente de una coalición de cinco partidos
En un breve contacto con las decenas de medios de comunicación presentes, Lacalle Pou afirmó que soñó «muchas veces con ser presidente”, reconoció que no pudo “dormir mucho” anoche y que se encontraba “ansioso” por conocer el resultado.
Sobre el video de su aliado Manini Ríos dijo que no iba a hacer valoraciones sobre el contenido y la forma en que se expresó el senador elector por el ultraderechista Cabildo Abierto: “No puedo opinar sobre cada cosa que alguien escriba, pero obviamente que no comparto absolutamente nada”, expresó ante un hecho que no para de generar controversias y denuncias por la violación de la veda.
A diferencia de Martínez, el opositor Lacalle Pou no debió hacer fila porque su mesa estaba vacía, por lo que aprovechó para sacarse selfies y saludar a sus simpatizantes, que lo vitorearon al grito de “presidente, presidente”.
Luego de votar, el candidato cumplió con su cábala e invitó a los periodistas presentes y un grupo de familiares y partidarios a comer un asado en su casa.
Entretanto, el presidente Tabaré Vázquez votó esta mañana a primera hora en el barrio montevideano de La Teja y aseguró que el próximo mandatario tendrá como desafío «mantener los equilibrios sociales, económicos y políticos que hoy el país».
Poco después, lo hicieron el ex presidente José Mujica y la actual vicepresidenta y su esposa, Lucía Topolansky, en el barrio popular del Cerro, en Montevideo.
Topolansky destacó ante la prensa que «el continente, salvo Argentina y Uruguay, está todo complejo», y que la «transparencia» de la Corte Electoral en Uruguay, cuya importancia es «sustancial», es una «garantía» para el ciudadano.
Por su parte, el primer presidente de izquierda de Uruguay (2005-2010) se concentró en el escenario nacional y aseguró que su gobierno está preparado para el período de transición con vistas al cambio en la jefatura del Estado el 1 de marzo de 2020.