Tel Aviv
El ministro de Educación de Israel y líder del partido procolonización Hogar Judío, Neftalí Bennett, afirmó que la llegada a la presidencia de Donald Trump es una oportunidad para que Israel «abandone los conceptos obsoletos» del proceso de Oslo (1993) y aplique un plan para la anexión del área C de Cisjordania.
«Como en la guerra contra el terrorismo, también en la diplomacia uno debe tener cuidado de no enamorarse de su propia visión. Durante 20 años, eso es lo que le ha ocurrido a la comunidad internacional», afirmó en un acto público en Tel Aviv en el que defendió su ya conocido plan de cinco puntos para la anexión de Cisjordania, ocupada por Israel desde 1967.
Bennett, que a diferencia de los otros ponentes israelíes habló en inglés -como si quisiera trasladar un mensaje a la comunidad internacional-, dijo que Israel debe abandonar el camino que se inició en 1993 porque la fórmula de «dar tierras» a cambio de un «acuerdo de paz» sólo convirtió a su país en blanco de «miles de cohetes».
«Nos prometieron seguridad si dábamos nuestra tierra. Nos prometieron paz si llegábamos a un acuerdo. Lo que en realidad tuvimos es (…) terrorismo y miles de cohetes» opinó. Luego, expuso una estrategia que pondría fin a la solución de dos estados que defienden la comunidad internacional y los palestinos y que, al menos oficialmente, ha aceptado Israel. Bennett consideró en ese sentido que la creación de «un Estado palestino en Judea y Samaria», nombres bíblicos para Cisjordania, es «una idea del ayer, no de futuro», y defendió que existe tal Estado «en Gaza», informó la agencia de noticias EFE.
«¡Palestina (ya) existe! Está claro que un segundo Estado palestino, más allá de Gaza, no va a ocurrir», subrayó al instar al gobierno de Benjamín Netanyahu, del que forma parte, a «aprovechar los nuevos elementos de la coyuntura» regional e internacional: «la Primavera árabe convertida ya en un