Es un joven ingeniero de 35 años con una maestría en administración pública. Espigado y cabello negro con insipientes canas, siempre muy corto. Juan Guaidó está casado y es padre de una bebé. Fue ungido de un modo no legítimo como «presidente interino» de Venezuela, desconociendo que el 10 de enero Nicolás Maduro asumió otro período como primer mandatario luego de ser elegido en las elección de 20 de mayo de 2018.
La multitudinaria manifestación opositora le dio marco al juramento formal de Guaidó , quien preside la Asamblea Nacional de Venezuela (el parlamento); se trata del único poder que no es controlado por las fuerzas leales a Nicolás Maduro. Pero su liderazgo también es cuestionado, ya que llegó a la banca principal por Voluntad Popular (VP), tras varias ausencias forzadas de las más importantes figuras de su partido.
Cuando era un adolescente y Hugo Chavez transitaba por los comienzos de su revolución socialista y contaba con apenas 10 meses en el poder, en diciembre de 1999, Guaidó pudo sobrevivir a una de las peores tragedias naturales de Venezuela, conocida como la tragedia de Vargas, en la que gigantescos aludes en diciembre de 1999 produjeron miles de muertos. «Soy un sobreviviente, no una víctima», dijo. Por entonces, vivía entonces con su madre y sus cinco hermanos menores en el costero estado Vargas. «Sé lo que es tener hambre», afirma.
Dos décadas después se autoprolamó presidente interino del país con la mayor reserva petrolera del planeta. «Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo Nacional como el presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres», dijo. Comenzó en la política con la generación de universitarios que se opuso a Chávez con masivas manifestaciones en 2007. En 2009 fue miembro fundador de VP, del que ha terminado siendo el rostro más visible, pues López guarda prisión domiciliaria por las protestas contra Maduro de 2014 y Freddy Guevara se refugió en la embajada de Chile, acusado por las violentas manifestaciones de 2017. Fue elegido diputado suplente en 2010 y legislador titular en 2015, por su natal Vargas.
Maduro lo definió como «un muchacho jugando a la política», lo tildó irónicamente como «presidente de la república de Wikipedia» y lo declaró «usurpador de la presidencia», tras asumir su segundo mandato de seis años el 10 de enero. Guaidó se había convertido, cinco días antes, en el titular más joven que haya tenido la Asamblea Nacional. Iris Varela, la ministra de Servicios Penitenciarios, le amenazó con cárcel: «Ya te tengo lista la celda», dijo antes de su fugaz arresto.
No tiene antecedentes en grandes discursos, pero supo hacer confluir en torno suyo a una oposición dividida, con sus principales dirigentes encarcelados, exiliados o inhabilitados. Según detalló la agencia AFP, bajo su dirección el Congreso aprobó una «amnistía» a militares que desconozcan a Maduro, a quien llama «dictador» y cuya reelección tilda de fraude. Sin embargo, todas las decisiones del Legislativo son consideradas nulas por la Justicia, de línea oficialista.
Juan Andrés Mejía, un diputado de 32 años, que creció políticamente a su lado en el partido Voluntad Popular, aseguró: «Una de sus principales virtudes es que entiende las distintas posturas y hace lo que está a su alcance para que sean una sola». Al asumir en la Asamblea Guaidó se comprometió a encabezar un gobierno de transición que convoque a elecciones, y en todos sus mensajes invita a los militares a romper con Maduro.