Estambul

Tanques turcos apoyados por la fuerza aérea entraron en Siria este miércoles, una ofensiva sin precedentes para expulsar a los combatientes de Estado Islámico (EI) de la ciudad siria de Jarablos, fronteriza con Turquía, que es clave para los yihadistas.

El fin de semana, el primer ministro turco, Binali Yildirim, había declarado que Turquía iba a tener un papel más activo en el conflicto sirio. La operación «Escudo del Éufrates» es la acción más ambiciosa de Turquía desde el inicio del conflicto en Siria hace cinco años, lo que levatnó quejas oficiales del gobierno de Damasco.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que la operación también apunta a las milicias kurdas.

«Desde las 04H00 (01H00 GMT), nuestras fuerzas lanzaron una operación contra los grupos terroristas de Dáesh (acrónimo árabe del EI) y del PYD (Partido de la Unión Democrática, kurdo)», declaró Erdogan en un discurso en Ankara.

Una decena de tanques turcos entraron en territorio sirio y dispararon contra posiciones controladas por el EI en Jarablos, constató la AFP el miércoles por la mañana.

Los rebeldes del Ejército Sirio Libre se adentraron este miércoles tres kilómetros en territorio sirio, asistidos por la aviación y la artillería turcas, informó la agencia estatal Anadolu.

«Creo que la amenaza va a ser erradicada en un plazo corto», dijo tras el inicio de la ofensiva el ministro del Interior, Efkan Ala.

El anuncio del operativo turco coincide con la visita del vicepresidente estadounidense Joe Biden a Turquía, que comenzó este miércoles.Biden se entrevistará en Ankara con el primer ministro turco Binali Yildirim y luego con el presidente Recep Teyyip Erdogan.

La situación en Siria y el asunto de la extradición del predicador islamista Fethullah Gülen exiliado en Estados Unidos, acusado por Turquía de haber planeado el fallido golpe de estado, serán los principales temas de la visita de Biden.

Columnas de humo sobre Jarablos

«Las fuerzas armadas turcas y las fuerzas aéreas de la coalición internacional lanzaron una operación militar que apunta a limpiar el distrito de Jarablos, en la provincia de Alepo, de la organización terrorista Dáesh» (acrónimo en árabe de Estado Islámico), dijo un comunicado del gobierno turco.

Aviones F-16 turcos bombardearon sitios yihadistas en Jarablus, por primera vez desde noviembre de 2015, cuando cazas turcos derribaron un avión de combate ruso en la frontera turco-siria, agregó NTV.

Jarablos es el último pasaje controlado por el Estado Islámico en la frontera turco-siria. La televisión mostraba imágenes en las que se veían columnas de humo sobre la localidad.

El martes, Turquía había afirmado que iba a apoyar una operación para expulsar al Estado Islámico de Jarablos en reacción de disparos de morteros y cohetes provenientes de territorio sirio.

El martes, al final de la jornada, el gobierno ordenó por «razones de seguridad» la evacuación de Karkamis, la pequeña ciudad turca frente a Jarablos.

Turquía ha sido acusada durante mucho tiempo de hacer la vista gorda ante los combatientes yihadistas, pero en el último tiempo sus dirigentes buscan establecer que el país tiene una posición activa contra el grupo.

«No queremos a Dáesh en Irak ni en Siria. Aportaremos todo tipo de apoyo a la operación de Jarablos», había declarado el ministro de Relaciones Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, en conferencia de prensa.

El gobierno turco quiere impedir que Jarablos caiga en manos de las milicias kurdas y al mismo tiempo «abrir un corredor para los rebeldes moderados», subrayó un responsable turco.

Turquía considera que el EI y el Partido de Unión Democrático (PYD, kurdo) son organizaciones terroristas y las combate pese a que su aliado estadounidense apoya a los kurdos que luchan contra los yihadistas en Siria.

El copresidente del PYD, Saleh Muslim, criticó la operación en su cuenta de Twitter.»En el cenagal sirio, Turquía va a ser vencida, al igual que Daésh», dijo.

El analista Soner Cagaptay, experto en Turquía en el Washington Institute destacó el cambio de rumbo de Ankara.

«Tras la salida de Ahmet Davutoglu (antiguo primer ministro turco), arquitecto de la política exterior turca en la última década, Ankara recalibró la política siria, impidiendo el avance del PYD kurdo», destacó.

El sábado pasado un atentado en la localidad turca de Gaziantep, cerca de la frontera con Siria, costó la vida a 54 personas que asistían a una boda kurda, entre ellos varios niños.

Aunque todavía existen dudas sobre el autor material del atentado, sobre todo después de las declaraciones contradictorias de Erdogan y el primer ministro, todo indica que el ataque más mortífero desde el inicio del año fue obra del Estado Islámico.