En declaraciones a la televisión norteamericana, Donald Trump volvió a pronunciarse sobre varios temas que afectan a la sociedad que preside, entre ellas el polémico discurso que pronunció Madonna el pasado 21 de enero en el marco de la Marcha de las Mujeres, donde la cantante aseguró haber pensado seriamente en volar la Casa Blanca por los aires después de que Trump asumiera la presidencia del país.
De esta manera sectores republicanos, entre ellos artistas y políticos pidieron que el FBI investigue a la cantante, mientras que otros artistas como Cyndi Lauper optaron por cambiar el enfado de Madonna por humanidad y claridad.
En este contexto se esperaba la respuesta de Trump con sumo interés. Llamó asquerosa a la cantante en la entrevista, sosteniendo que sus dichos sólo perjudicaron a su causa feminista y así misma. Para nuestro país fue algo totalmente vergonzoso, concluyó el nuevo presidente de Estados Unidos.
De esta manera, Trump continúa peleándose con personalidades del mundo del espectáculo, tal como realizó diez días atrás con Meryl Streep, a quien llamó actriz sobrevalorada luego que la varias veces ganadora del Oscar lo calificase de violento en la última entrega de los premios Globo de Oro.