El expresidente Donald Trump reprochó a los judíos estadounidenses «no hacer lo correcto para Israel» por haber votado masivamente al Partido Demócrata en las recientes elecciones de mitad de mandato, en las que los republicanos no pudieron tomar control del Senado y dejaron a sus rivales mucho mejor posicionados de lo que se presumía.
«Estados Unidos e Israel no son aliados solo a nivel militar, sino también económica y políticamente. Somos aliados morales, culturales y espirituales y siempre lo seremos, al menos si en algo depende de mí», sostuvo el magnate de ultraderecha durante un acto de la Organización Sionista de Estados Unidos.
«Pero tienen a gente en este país que son judíos y que no están haciendo lo correcto para Israel. Demasiados. Como saben, los demócratas han obtenido el 75% de los votos y es difícil de creer. No podemos dejar que siga así», recriminó.
Además, aprovechó para criticar al actual presidente, Joe Biden, por su «servilismo con la dictadura iraní para volver a entrar en el acuerdo nuclear» de 2015, del que Trump decidió salirse unilateralmente en 2018.
«Cuando ves todas estas horrible ocurridas durante los mandatos de Biden y de Barack Hussein Obama y después ves el voto del 75%… ¿Qué demonios pasa aquí? Pero vamos a cambiarlo», insistió en referencia al «gran anuncio» previsto para mañana y que podría ser su propia candidatura para las elecciones presidenciales de 2024.
«Biden ha nombrado a muchos radicales izquierdistas antiisraelíes en puestos clave del Gobierno, incluidos algunos que han apoyado el movimiento de boicot y desinversiones antisemita que pide una guerra económica contra el Estado de Israel», lamentó.
La Organización Sionista de Estados Unidos, que celebra sus 125 años de existencia, premió a Trump con el Medallón de Oro Theodor Herzl en reconocimiento a su apoyo a Israel y los judíos, indicó su presidente, David Schoen, citado por el diario Yedioth Ahronoth y la agencia de noticias Europa Press.
Schoen mencionó los Acuerdos de Abraham y el traslado de la Embajada estadounidense de tel Aviv a Jerusalén como principales logros de la gestión de Trump.