A menos de una semana de sorprender al mundo entero al convertirse en el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump prometió deportar de inmediato a dos o tres millones de inmigrantes que vivan en el país de manera ilegal, según extractos de una entrevista con la cadena CBS que se emitirá este domingo.
«Lo que haremos es sacar del país o encarcelar a las personas que son criminales o que tienen antecedentes criminales, miembros de pandillas, narcotraficantes (…) son probablemente dos millones, podrían ser inclusive hasta tres millones», adelantó el presidente electo, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
El anuncio del presidente electo, como refleja Télam, provocó una reacción casi inmediata en México, en donde el delegado del Instituto Nacional de Migración en el fronterizo estado de Baja California, Rodulfo Figueroa, llamó a los mexicanos a evitar entrar en pánico. «Nosotros no debemos de preocuparnos más de lo que sea necesario; los mexicanos que regresen a México no serán deportados en la forma que se ha dicho, no hay manera práctica de hacerlo», agregó.
En la entrevista con el programa 60 Minutes que se emitirá este domingo, Trump no dio detalles ni plazos para las deportaciones, pero dejó claro que estará dentro de sus primeras medidas.
Sobre los nueve millones de inmigrantes sin papeles que no serían deportados de inmediato, Trump evitó dar una respuesta concreta. Después de que la frontera sea segura y después de que todo se normalice, vamos a tomar una decisión sobre esa gente, estamos hablando de personas maravillosas; son personas maravillosas, pero vamos a tomar una decisión sobre ellos», explicó el presidente electo en la entrevista que se verá hoy.
Parte de «asegurar» la frontera, según Trump, dependerá de construir su tan prometido muro. A diferencia de sus declaraciones más grandilocuentes de campaña, esta vez el magnate devenido en político matizó su propuesta y dijo que habría parte de muro y parte de valla.