A una semana de unas elecciones centrales para el Ecuador y la región, el espacio que representa al ex presidente Rafael Correa y que lleva como candidato al joven economista Andrés Arauz ajusta el último tramo de la campaña para conseguir una victoria histórica en primera vuelta. Los números de varias encuestadoras que publicaron los últimos sondeos autorizados por el Consejo Nacional Electoral dicen que lo lograría, o que está a un paso de hacerlo. Se requieren 40 puntos y una diferencia de 10 con el segundo para ganar el próximo 7 de febrero, y la amplia mayoría de las más de diez consultoras calificadas por la autoridad electoral mide a Aráuz por encima de los 36 puntos. Las dos más favorables dicen que obtiene 40% y 41%. Por su parte, el candidato que sigue en preferencias, el banquero derechista Guillermo Lasso (CREO), oscila entre los 18 y los 30 puntos de inclinación en todos los sondeos. El peor escenario para el correísmo lo marca CEDATOS, admitiendo una leve ventaja de Arauz pero con un resultado de paridad que llevaría a un balotaje con Lasso.
Para la alianza UNES, que impulsa la fórmula de Aráuz junto al empresario y periodista Carlos Rabascall, la cuestión no es menor. Desde el comienzo de la campaña, uno de sus lemas gritado a viva voz en los actos fue “una sola vuelta”. Saben que un balotaje contra Lasso podría significar el agrupamiento de todas las expresiones de derecha y centroderecha en contra del proyecto popular que propone el correísmo. En ese caso, las posibilidades de Lasso aumentan y lo acercan a las puertas de Carondelet para el recambio del próximo 25 de mayo, a diferencia de lo que ocurrió en 2017, cuando perdió en el balotaje ante Lenin Moreno. Es decir que unos puntos de diferencia podrían hacer revertir la tendencia y favorecer a un candidato que se ha estancado en las encuestas, según los números de los últimos meses, y a la continuidad de un proyecto conservador, alineado con la OEA y las políticas del FMI, ya iniciado por Moreno tras abandonar la senda marcada por Correa luego de asumir.
En cualquier caso, tanto en la primera vuelta como en una eventual segunda, la elección estará centrada en esos dos presidenciables, aunque vale reconocer el crecimiento en intención de voto del indigenista Yaku Pérez (Pachakutik), quien registra una tendencia entre 10 y 20 puntos, aunque en ninguno de los escenarios –solo uno que lo da apenas por encima de Lasso- le alcanza para competir. Lo que es indudable es que realizará una buena elección y conseguirá armar un bloque importante de diputados para la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino, las otras dos elecciones que se realizarán en el acto del próximo domingo 7, que este viernes fue ratificado por el CNE aunque persistan dudas sobre la posible suspensión.
Los ejes de discusión de los últimos días estuvieron enfocados en la crisis sanitaria del Covid-19, que registra un incremento importante de casos, y la política sanitaria y de abordaje de la enfermedad. Esto último muy criticado al gobierno de Moreno, sobre todo lo relacionado a la campaña de vacunación. El otro eje del debate es la castigada economía y la dolarización. En este caso, los principales candidatos sostienen que salir intempestivamente del sistema del dólar como moneda oficial del Ecuador sería hoy catastrófico.
Los principales puntos de la campaña de Lasso, quien irá por su tercer intento de convertirse en presidente, son similares a los de 2017. Habla de bajar impuestos y crear una suerte de efecto derrame que genere inversiones y permita crear empleos. «Vamos a bajar el impuesto a la salida de capitales», dijo en el debate televisado del pasado 17 de enero. Arauz, por el contrario, sostiene que la salida a la crisis se alcanza a través de los fortalecimientos de los mecanismos de protección a los consumidores y de la banca pública para el acceso a recursos financieros y las finanzas populares como motor de la inversión nacional.
De hecho, una de sus medidas de mayor impacto es la denominada “Mil de una”, que propone entregar un subsidio de 1.000 dólares a un millón de familias perjudicadas por la pandemia. La propuesta dio lugar a la propagación de una noticia falsa que afirmaba que el candidato ofrecía “250 dólares a los votantes antes de los comicios”, y que fue reproducida incluso en la Argentina por el diario Clarín, el viernes, lo que motivó una respuesta “con enorme indignación” del candidato. “Esta campaña ha sido movilizada por sectores que nada saben de democracia y de juego limpio. Es lamentable que Clarín la use en una «noticia» completamente falsa en la cual se me involucra en una supuesta compra anticipada de votos mediante la entrega de dinero en efectivo”, tuiteó Aráuz.