Una mayoría que apoya la posición del presidente Michel Temer se formó este jueves en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), ya que cuatro de los siete jueces que examinan las cuentas de campaña de la elección de 2014 han señalado que no aceptarán las recientes delaciones de los ejecutivos de la empresa Odebrecht como parte de este proceso.
La tercera sesión del juicio electoral sobre las cuentas electorales de la fórmula vencedora en 2014, Dilma Rousseff-Michel Temer, mostró discusiones acaloradas sobre la inclusión de recientes delaciones, aún no corroboradas por la justicia penal, por parte de los delatores de la empresa Odebrecht que dijeron que hubo dinero ilegal en el aporte de campaña.
Sin embargo, la discusión sobre Odebrecht no significa los votos finales del tribunal, apenas sobre uno de los puntos a incluir sobre prueba.
«La instrucción determinó que los desvíos de Petrobras abastecieron las donaciones legales, según delatores. Dijeron que iban para campañas», dijo el relator del caso, Herman Benjamín, favorable a incluir las confesiones de los corruptos y corruptores para analizar la campaña de 2014.
La discusión no pasa técnicamente por la veracidad de las delaciones en la Operación Lava Jato que indican que hubo dinero ilegal en la campaña de Rousseff y de Temer en 2014, sino investigar la denuncia inicial, puesta por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
«Las delaciones no son prueba única, es inicio de prueba, pero fueron aceptadas por la justicia», dijo el ministro Luis Fux, quien está de acuerdo con Benjamín y Rosa Weber de incluir al escándalo de Odebrecht en el juicio electoral que puede definir la suerte de Temer en el gobierno.
En un proceso que puede terminar el sábado por la tarde, los que adhirieron a la tesis de Temer y de Rousseff de no admitir las delaciones de Odebrecht ante la Operación Lava Jato son cuatro magistrados.
Entre ellos el que fue asiduo visitante del palacio presidencial de Temer en los últimos meses, Gilmar Mendes, el presidente del tribunal, Napoleao Maia, Admar Gonzaga y Tarciso Vieira.
«No tomaré en cuenta ninguna delación después del 1 de marzo, las delaciones de Odebrecht», dijo Vieira.
Tanto Vieira como Gonzaga ingresaron por designación de Temer en la corte electoral.
La defensa del mandatario defiende, además de la absolución, separar las cuentas electorales y atribuir ilícitos apenas a la ex presidenta Rousseff, destituida el año pasado con apoyo de Temer y del autor de la denuncia, el derrotado candidato presidencial Aecio Neves.
Neves y Temer son hoy aliados y son investigados por supuestamente recibir sobornos de la empresa JBS, mientras que Rousseff se encuentra en la oposición y pidió anular las delaciones de Odebrecht y de su ex publicista Joao Santana.
Santana, condenado y delator, dijo que cobró dinero de Odebrecht en el exterior como parte de la deuda de campaña de Rousseff en 2014, algo que la defensa de la mandataria dice que es un falso testimonio y que la transacción fue producto de una campaña presidencial realizada en Panamá.
El veredicto puede absolver o destituir a Temer -que puede apelar la sentencia en el cargo-, una decisión que esperan los aliados para seguir apoyando al gobierno y aprobar las reformas económicas que están en la agenda del Congreso.