El canciller Felipe Solá, en su primer viaje al exterior desde que asumió el cargo, advirtió en su discurso en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que la región requiere que los países “apostemos a la innovación: no seamos conservadores”.
El ministro de Relaciones Exteriores argentino llegó el martes al DF junto a su jefe de gabinete Guillermo Justo Chaves y enfatizó que “la unidad es la clave para que nuestra región se inserte con éxito y dignidad en el mundo”. Ahondó luego en que existen coincidencias sobre las “grandes amenazas de la región” y que “existe un diagnóstico sobre el malestar de nuestros pueblos como consecuencia de la desigualdad”. Abogó, por otra parte, que “quienes no estuvieron hoy aquí se arrepientan de no haber participado”.
Solá aseguró que “no es casual que sea México -un país hermano con el que tenemos una historia de solidaridad- y la cumbre de la CELAC, un foro que posee enorme significado para nuestro país”, que representen su primer viaje como Canciller de la Argentina. En el mismo sentido afirmó el ministro argentino: “Vine a renovar el compromiso argentino por una América Latina y Caribe que trabajen en unidad”. Luego reafirmó que “la unidad es la clave para que nuestra región se inserte con éxito y dignidad en el mundo y por eso resulta imprescindible fortalecer la integración regional con instrumentos como la CELAC.
El canciller también felicitó, en nombre del Gobierno argentino, al presidente Andrés Manuel López Obrador y al canciller Marcelo Ebrard “por la Presidencia pro tempore de México en la CELAC. No tengo dudas de que esta será una gestión histórica para la integración regional en pos de la igualdad entre las naciones”.
Solá afirmó que “América latina atraviesa circunstancias como las que todos conocemos, con datos acompañados de dolor y de un estado de cierto resentimiento y de malestar en buena parte de nuestros pueblos”, que “se va expresando de distintas maneras y puede sorprender a cualquiera, por lo cual nadie puede arrogarse el acusar a otro de cómo gobierna”.
La delegación argentina participa de una nutrida agenda apretada, que por supuesto está impregnada por la crisis en Venezuela, la situación institucional en Bolivia y por el proceso electoral en la Organización de Estados Americanos (OEA), con reuniones bilaterales con representantes locales y de Cuba, Ecuador, Perú, Panamá Surinam y Guyanas, entre otros países, como así también con la Secretaria Gral. Iberoamericana, Rebeca Grynspan. Y aunque excede de los límites regionales, por supuesto que uno de los temas tratados fue las implicancias de la crisis en Medio Oriente por la escalada del conflicto entre Estados Unidos y el régimen de Irán.
La CELAC agrupa a los 33 países de América Latina y el Caribe. Las decisiones se toman por consenso. La creación de la CELAC en 2010, producto de la fusión entre el Grupo Río y la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC), obedeció a la voluntad política de la región de conformar un espacio de coordinación y concertación política sobre la base de valores, intereses y objetivos compartidos, y como la voz concertada de América Latina y el Caribe en foros regionales y multilaterales.
Argentina no concurrió a la anterior cumbre CELAC 2019, por divergencias en el posicionamiento regional. Por lo que este retorno significa la recuperación del rol activo que supo tener el país en la Comunidad.
Entre los ejes temáticos previstos para la CELAC 2020 figuran: Cooperación aeroespacial y aeronáutica; Gestión integral de riesgos de desastres naturales; Foros de Ciencia y Tecnología para la sociedad; Encuentro de rectores; Compras consolidadas en común; Monitoreo de virus y bacterias por resistencia a antibióticos; Transparencia y lucha contra la corrupción; Foro Economía azul/Gestión sustentable de los recursos oceánicos.