La Central Obrera Boliviana (COB) y la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) resolvieron este martes declarar estado de emergencia y movilización pacífica nacional en defensa de la democracia.
«Nos declaramos en estado de emergencia y movilización nacional con una primera concentración nacional pacífica el miércoles 23 de octubre en la plaza San Francisco a mediodía», señala el pronunciamiento del sector dado a conocer luego de una reunión con el presidente Evo Morales.
«Denunciamos los intereses oligárquicos y privatizadores que se esconden detrás de estas acciones violentas que están financiando algunos comités cívicos y contratando grupos de choque y que desde las empresas privadas están sacando a sus trabajadores a participar en esos llamados cabildos para generar violencia y convulsión social en el país», señala otro punto del documento.
La movilización es en respuesta a la convocatoria del opositor Carlos Mesa a movilizarse luego de que el escrutinio provisorio le diera la victoria en primera vuelta a Morales tras varias horas de demora.
Esa victoria electoral «ha sido posible por la votación de los trabajadores del campo y la ciudad organizados en los barrios populares de las ciudades, pero también en las áreas dispersas de todas las provincias», resaltó la COB y Conalcam.
«Alertamos al pueblo boliviano que la derecha expresada en Carlos Mesa y Comunidad Ciudadana intentaron atribuirse resultados exitosos en base a cifras parciales difundidas por el Tribunal Supremo Electoral sin esperar los resultados finales de zonas alejadas como si no importará el voto de los hermanos indígena originario campesinos, interculturales, afrobolivianos y mineros».
Frente a ese triunfo «la derecha está intentando realizar un golpe antidemocrático, acciones violentas, quema de tribunales electorales y sedes del Movimiento Al Socialismo, agresiones racistas y rumores de desabastecimiento es un atentado a la democracia y la estabilidad social y económica del país», alertaron los dirigentes sociales.