Jair Bolsonaro habló poco más de un minuto, luego de un significativo silencia de 44 horas desde que cerró el escrutinio de las elecciones en las que perdió por unos dos millones de votos ante Luiz Inácio Lula Da Silva. Con extrema seriedad, con un rictus que denotaba fuerte contrariedad, Jaír Messias Bolsonaro se enfrentó a los micrófonos rodeado de sus colaboradores. No mencionó a su rival político, ni admitió la derrota. Apenas aseguró: “Siempre respeté a la Constitución”.
Luego, en su muy breve discurso en el Palacio de Alvorada, el todavía mandatario brasileño, también aseguró ambiguamente: “Estoy a favor de las manifestaciones pacíficas”, con lo que de alguna manera avaló las protestas de los camioneros, que sumieron a Brasil a un escenario de extrema tensión social, al producir centenares de cortes de rutas e incidentes.
También agradeció explícitamente a “los 58 millones que nos votaron”.
Las versiones afirman que antes de aceptar dar su discurso público estuvo reunido con un grupo de militares que lo convencieron de aceptar el resultado de las elecciones y le negaron cualquier apoyo destituyente.
También lo acompañaban los ministros Carlos França (Relaciones Exteriores), Marcelo Queiroga (Salud), Joaquim Leite (Ambiente) y Marcos Montes (Agricultura). Siempre lo acompañó el diputado Eduardo Bolsonaro, uno de sus hijos.
Su breve discurso fue el siguiente:
«Quiero comenzar agradeciendo a los 58 millones de brasileños que votaron por mí el 30 de octubre. Los movimientos populares actuales son el resultado de la indignación y un sentimiento de injusticia por cómo se llevó a cabo el proceso electoral. Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero nuestra Los métodos no pueden ser los de izquierda, que siempre han perjudicado a la población, como la invasión de bienes, la destrucción del patrimonio y la restricción del derecho de ir y venir”.
“Siempre me han tachado de antidemocrático y, a diferencia de mis acusadores, siempre he jugado dentro de las cuatro líneas de la Constitución. Nunca he hablado de controlar o censurar los medios de comunicación y las redes sociales. Como Presidente de la República y ciudadano, seguir cumpliendo todos los mandamientos de nuestra Constitución», dijo.