El presidente de Rusia, Vladimir Putin, llamó a un cese del fuego «inmediato» en Nagorno Karabaj, durante una conversación telefónica con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, en el noveno día de combates entre separatistas armenios y el ejército azeries, que también generaron reacciones de Estados Unidos, Francia y Canadá, que puso a Turquía en el centro del escenario.
«Vladimir Putin insistió de nuevo en la necesidad de un cese inmediato de las operaciones de combate», anunció el Kremlin en un comunicado. Este segundo ultimatum de Rusia. La potencia regional le vende armas tanto a Azerbaiyán como a Armenia, aunque tiene vigente una alianza militar con los armenios y otros países de la región (Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán), desde 1994 bajo el nombre de Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Además de esta reacción individual, Rusia también difundió una declaración conjunta de su canciller, Seegéi Lavrov, con el de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el de Francia, Jean-Yves Le Drian, en la que condenan «con la mayor firmeza» la escalada de violencia en Nagorno Karabaj.
Los «ataques contra instalaciones civiles» y su «carácter desproporcionado» constituyen «una amenaza inaceptable para la estabilidad de la región», advirtieron los ministros de Asuntos Exteriores de los tres países, que integran el Grupo de Minsk, que desde 1992 media en el conflicto.
Piden de nuevo un «cese el fuego inmediato y sin condición» y exhortan a Bakú y Ereván a «comprometerse desde ahora a reanudar el proceso de negociación apoyándose en los principios fundamentales aplicables y sobre los textos internacionales pertinentes bien conocidos de ambas partes», según consignaron las agencias AFP y Sputnik.
Por su parte, Canadá tomó por su parte una decisión drástica al suspender hoy los permisos de exportación de armamento a Turquía, en respuesta a las acusaciones de que está utilizando equipo militar canadiense en la disputa entre su aliado Azerbaiyán con Armenia.
«De acuerdo con el sólido régimen de control de exportaciones de Canadá y debido a las hostilidades en curso, he suspendido los permisos de exportación pertinentes a Turquía, a fin de dar tiempo para evaluar más a fondo la situación», dijo el ministro de Relaciones Exteriores canadiense, Francois-Philippe Champagne, en un comunicado, en el que también pidió el cese de hostilidades.
La semana pasada, el primer ministro canadiense Justin Trudeau dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores está investigando las acusaciones de que las fuerzas de Azerbaiyán están utilizando drones Bayraktar TB2 de fabricación turca equipados con sensores de adquisición de objetivos L3Harris WESCAM de fabricación canadiense. Mientras tanto, Canadá investigará si se está utilizando equipo fabricado en Canadá para cometer violaciones de derechos humanos, una violación de los términos contractuales de Canadá al vender equipo militar en el extranjero.
Los enfrentamientos entre las fuerzas separatistas armenias de Nagorno Karabaj -apoyadas por Armenia- y el Ejército azerbaiyano continuaban sin tregua, después de una jornada marcada por bombardeos en zonas urbanas que dejaron víctimas civiles y por los que ambas partes se acusaron mutuamente.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de la república separatista de Nagorno Karabaj, territorio bajo el control de fuerzas armenias desde el final de una guerra con Azerbaiyán, en 1994, dijo que su capital, Stepanakert, con 50.000 habitantes, fue blanco de «intensos disparos de cohetes» por la mañana. Ayer, a ambos lados del frente, el fuego de artillería alcanzó ciudades de Nagorno Karabaj y también de Azerbaiyán, principalmente Ganya -la segunda ciudad del país a 60 kilómetros de la línea de frente-, así como Beylagan.
«Las fuerzas armadas armenias están atacando con misiles y cohetes las zonas densamente pobladas de Ganya, Barda, Beylagan y otras ciudades de Azerbaiyán. Barbarie y vandalismo», denunció en Twitter el asesor presidencial de Azerbaiyán, Hikmet Hajiyev. Hajiyev, agregó un video a su mensaje, supuestamente grabado en el mercado central de Ganya y denunció un ataque «cuyo objetivo es causar víctimas civiles».
Según los balances oficiales, los bombardeos de ayer -principalmente con cohetes-, mataron a cuatro personas en Nagorno Karabaj y a cinco personas en Azerbaiyán, donde también hubo numerosos heridos.