Las autoridades rusas denunciaron este lunes que un grupo de sabotaje ucraniano se introdujo en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania, en un incidente que dejó por el momento ocho personas heridas.
«Un grupo de sabotaje y reconocimiento del ejército ucraniano entró en el distrito de Graivoron», anunció el gobernador de esa región, Viacheslav Gladkov, citado por las agencias de noticias AFP y ANSA.
«Tenemos ocho heridos, según la información del Ministerio de Salud y el Ministerio de Defensa. No hay muertos entre los civiles», precisó Gladkov, y continuó: «Las fuerzas armadas rusas, junto a los guardias fronterizos, la Rosgvardia (guardia nacional) y el FSB (servicios de seguridad) llevan adelante todas las medidas necesarias para liquidar el enemigo».
El líder regional indicó que las autoridades están ayudando a evacuar la zona atacada.
«Estamos yendo puerta por puerta (…) La mayor parte de la población ha abandonado el territorio afectado, y estamos ayudando con nuestros medios de transporte a los que no tienen», declaró Gladkov. «Espero que nuestros militares cumplirán pronto su misión y eliminarán al enemigo», añadió.
Desde que Rusia lanzó su invasión a larga escala en febrero del año pasado, varias regiones fronterizas, entre ellas Belgorod, reportaron daños materiales y víctimas civiles por impactos de proyectiles lanzados desde el territorio ucraniano.
Gladvok anunció que «se introdujo un régimen legal antiterrorista» en la región para garantizar la seguridad de los ciudadanos, que otorga poderes a las fuerzas del orden, permitiendo la aplicación de medidas como el refuerzo de los controles de identidad, de los vehículos y de las comunicaciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, fue informado de la incursión, dijo a los periodistas el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, quien afirmó que esta operación es un intento de Ucrania de «desviar la atención» tras la pérdida del control de Bajmut.
Por su parte, la presidencia ucraniana aseguró que «no tiene nada que ver» con el incidente, pero que sigue con «interés» la situación.
La incursión fue reivindicada en una cadena de Telegram por una cuenta que dice pertenecer a «Legión Libertad para Rusia», un grupo de rusos que combaten en el bando de Ucrania, y que ya se atribuyó operaciones anteriores en la misma región.
«Llegó el momento de poner fin a la dictadura del Kremlin», afirmó en un video difundido por la cadena un hombre que en diciembre se presentó a la agencia de noticias AFP como «César», vocero del grupo. Este hombre fue definido por los medios como un exneonazi de derecha, que en 2014 pasó al bando de Ucrania.
Según la cadena, el grupo «liberó totalmente» una aldea de la región de Belgorod y atacó una segunda localidad.
Vuelven a conectar la central nuclear de Zaporiyia
La central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia en el sur de Ucrania, volvió a conectarse este lunes a la red eléctrica, según las autoridades ucranianas, tras un corte provocado por ataques nocturnos rusos.
La agencia atómica ucraniana Energoatom había afirmado durante esta jornada que la central había quedado desconectada de la red eléctrica tras un ataque nocturno ruso.
La administración rusa señaló por su parte que la planta «perdió su suministro eléctrico externo debido al corte de la línea de alta tensión Dniprovska» conectada a una central eléctrica en la región de Dnipro, sin dar más detalles.
Según el Ejército ucraniano, la ciudad de Dnipro (centro-este) fue objeto de un ataque con 16 misiles y 20 drones explosivos rusos, informó la agencia de noticias AFP.
Durante este «ataque nocturno», cuatro misiles y todos los drones rusos fueron derribados y al menos ocho civiles resultaron heridos, de acuerdo con la misma fuente en un comunicado publicado en Facebook.
De su lado, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, afirmó que la seguridad nuclear de la central es «extremadamente vulnerable».
«Debemos ponernos de acuerdo ahora para proteger la central. Esta situación no puede continuar», indicó en Twitter.
Se trata oficialmente de la séptima vez que el enorme complejo nuclear de Zaporiyia queda aislado de la red eléctrica desde que fue ocupado por el ejército ruso el 4 de marzo de 2022.