La figura de Kamala Harris ha revitalizado la campaña del Partido Demócrata, polarizando una elección que, en algún momento, parecía estar decidida a favor de Donald Trump. Sin embargo, las encuestas actuales reflejan un país profundamente dividido. Temas como la migración, la guerra en Medio Oriente y la crisis climática se han convertido en los focos de debate más candentes. Rojo Meixueiro, miembro de la organización Sunrise, comparte su visión sobre cómo la crisis climática está influenciando la carrera presidencial y cómo el movimiento juvenil ve en estas elecciones un punto de inflexión para el futuro del planeta.

Trump ha sido claro en su postura sobre el cambio climático, dice Meixueiro. «Su eslogan ‘Drill, baby, drill’ (Perfora, nena, perfora) refleja su apoyo a la industria de combustibles fósiles. Durante su mandato, retiró a Estados Unidos del Acuerdo de París y ha prometido derogar las regulaciones climáticas implementadas por Joe Biden. Prioriza la expansión de las grandes corporaciones, mientras Kamala Harris se muestra más favorable hacia una agenda climática progresista, aunque sus políticas sobre temas como el fracking han sido ambiguas, especialmente en estados clave como Pensilvania, donde la industria energética juega un rol importante».

–¿Qué se puede leer en las encuestas?

–Un estudio del Programa de Comunicación del Cambio Climático de Yale muestra que el 72% de los estadounidenses cree que el calentamiento global está ocurriendo, frente a un 15% que lo niega. Por otro lado, más de un tercio de los votantes registrados considera el cambio climático como un tema muy importante de cara a las elecciones de 2024. Sin embargo, las prioridades de los votantes siguen centradas en problemas más inmediatos, como la economía, la inflación y la atención sanitaria. A su vez,  algunas consultoras consideran que la posiciones de Biden y Trump en torno a la crisis climática pudo haberle dado esa pequeña ventaja que el demócrata necesitaba para ganar en 2020. La mayoría de las encuestas indican que si las elecciones se celebraran hoy los votantes preferirían un candidato consciente del clima.

Mixueiro aclara que Sunrise no respalda directamente a Kamala Harris, pero sí están comprometidos en evitar que Trump sea reelegido. «Trump ha alineado su campaña con los intereses de las grandes corporaciones petroleras, mientras que, aunque Kamala no es perfecta, creemos que bajo su administración, junto con Tim Walz, podemos lograr mucho más», afirma. Walz, gobernador de Minnesota, es visto como líder con una de las agendas más progresistas.

Para Sunrise, un nuevo mandato de Trump representaría una regresión. «Está dispuesto a reforzar los monopolios y continuar favoreciendo a las grandes corporaciones. Vivimos en una oligarquía donde unos pocos controlan todo, desde la industria farmacéutica hasta la producción de alimentos», denuncia Meixueiro.

Sunrise reconoce avances bajo el mandato de Biden, en algunos casos políticas que ellos mismos impulsaron. Un ejemplo es la Ley de Reducción de la Inflación –IRA, en inglés–, que destina fondos para la adaptación al cambio climático de las comunidades más desfavorecidas. También la implementación del Cuerpo Climático Estadounidense, que proporciona empleos en proyectos ambientales, desde la restauración de ecosistemas hasta la reforestación tras incendios.

Sunrise es un movimiento de jóvenes que luchan contra la crisis climática. No se definen como activistas, sino como constructores de una estructura a largo plazo para «forzar» las decisiones políticas necesarias en este camino. Su lucha se centra en tres pilares: detener la crisis climática, impulsar un Nuevo Pacto Verde (Green New Deal) y garantizar una transición justa que no deje a nadie atrás, promoviendo empleos bien remunerados y sindicalizados.

“Nosotros vemos que el cambio climático hay que enfrentarlo con políticas públicas y políticas económicas. Pero desde un enfoque que incluya  a las comunidades negras, indígenas, latinas, inmigrantes, LGBT, etc. Además, vemos una alza de la cantidad de trabajadores afiliados a sindicatos. Hoy hay un 20% de la fuerza de trabajo que confía en los sindicatos y lucha por salarios dignos, por más derechos”, destaca.

El compromiso climático de Estados Unidos en el marco del Acuerdo de París es reducir sus emisiones en un 50% para 2030. Qué acciones se realicen durante los próximos años serán claves para evitar o profundizar la crisis climática en curso. En un contexto de emergencia de líderes de extrema derecha y de crecimiento de ideas anti colectivistas, un posible nuevo gobierno de Donald Trump en EE.UU. no sería gratuito para América Latina. «