El ataque de las fuerzas israelíes sobre bases de la Fuerza Interina de Naciones Unidas (FINUL)  en Naqoura, al sur del Líbano, generó fuerte repudio internacional contra el gobierno de Benjamin Netanyahu, al que se le sumó la advertencia del presidente francés Emmanuel Macron, quien le sugirió al primer ministro ultraderechista que «no debe olvidar que su país fue creado por decisión de la ONU”. Algo que a los diferentes jefes de estado israelíes se les parece haber olvidado desde el primer dia. Netanyahu, a su vez, advirtio a la FINUL que obedezcan las ordenes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FCI) en las zonas de combate para no padecer mayores daños.

Las quejas llegaron a lo más alto de la ONU, como el secretario general, Antonio Guterres. Pero no se quedó allí. «Con el telón de fondo de las hostilidades en curso a lo largo de la Línea Azul, los miembros del Consejo de Seguridad expresan su gran preocupación después de que varias posiciones de la FINUL fueron tiroteadas en los últimos días», señaló Pascale Baeriswyl, presidenta del CdS para octubre y representante permanente de Suiza ante la ONU.

La lista de críticos a la actitud de Tel Aviv suma a gran parte de los países del mundo. Así lo reflejó el Secretario General Adjunto de Operaciones de Paz de ese organismo, el francés Jean-Pierre Lacroix, que anotó en esa lista a 34 países contribuyentes de la FINUL. Lacroix confirmó, por su parte, que la FINUL continuará sus actividades sin renunciar al objetivo que se les fijó en su momento, contra el deseo de las autoridades israelíes. «Se ha tomado la decisión de que la  FINUL permanezca de momento en todas sus posiciones a pesar de los llamamientos de las Fuerzas de Defensa de Israel de abandonar las posiciones próximas a la Línea Azul» , declaró al cabo de una reunión con el CdS.

A estos cuestionamientos se le agregó puntualmente el repudio de España, Italia y Francia en un comunicado conjunto que en castellano difundió el Palacio de La Moncloa. “Los líderes de los tres países expresan su indignación después de que varios cascos azules resultaran heridos en Naqoura, Líbano. Estos ataques constituyen una grave violación de las obligaciones de Israel en virtud de la RCSNU 1071 y del Derecho Internacional Humanitario”, expresan Pedro Sánchez, Macron y Giorgia Meloni.

Pero no se quedaron acá los reproches. Dentro mismo del mundo talmúdico, Judíos por la Toráh, que nuclea a ortodoxos antisionistas de todo el mundo en el grupo Jews United Against Zionism (JUAZ, Judío unidos contra el sionismo), se mostraron en defensa del estado de Palestina y al Líbano, una afrenta difícil de digerir para las autoridades políticas y del manistream religioso israelí.

En Estados Unidos, la candidata presidencial del Partido Verde, Jill Stein también quiso decir lo suyo, con un tono de análisis político de hondo calibre. “Israel está atacando una fuerza de paz de la ONU en el Líbano porque Netanyahu quiere que la comunidad internacional se aparte de su apropiación genocida de tierras. Israel se ha convertido en un estado rebelde, y al respaldar esto @JoeBiden  y @KamalaHarris  están destruyendo cualquier credibilidad global que tenga Estados Unidos”, publicó en su red social la que fuera también candidata por los verdes estadounidenses en 2020 y 2016.

Netanyahu, en tanto, buscó defenderse en un video que publicó en sus redes sociales. Allí afirma que es mentira que las FDI atacaron intencionalmente al puesto de FINUL en el Líbano. “Los cargos de que Israel atacó al personal de FINUL de manera deliberada con son completamente falsos. Es exactamente lo contrario: Israel repetidamente le dijo a FINUL que se fueran temporariamente de la zona de combate, que está muy cerca de la frontera de Israel con Líbano”, dice el premier israelí.

“De hecho -agrega- el día que Israel comenzó la operación terrestre les dijimos específicamente ‘por favor váyanse del área así no sufren daños’. Israel no está luchando contra FINUL, ni contra la población libanesa. Estamos luchando contra el proxy de Irán, Hezbollah”. Y culmina: “(el grupo chiíta) usa territorio libanés para atacar Israel (como lo hacen) desde el 8 de octubre de 2023 y usan las facilidades de FINUL y sus posiciones para cubrir sus ataques a ciudades y comunidades de Israel”.

Luego de afirmar que continuarán con los operativos, Netanyahu declara lamentar “cualquier daño hecho a personal de FINUL” y jura que las FDI harán su mayor esfuerzo “para evitar este tipo de incidentes” pero ”recomienda” que la FINUL obedezca los requerimientos de las FDI y se vayan de la zona de riesgo. Cosa que ya adelantaron que no harán.