El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó a su secretario de Defensa, Mark Esper, y nombró como su reemplazo al actual director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller, a solo dos días de que el candidato presidencial opositor, Joe Biden, festejara su victoria electoral y lo saludara gran parte de los líderes del país y del mundo.
«Tengo el placer de anunciar que Christopher C. Miller, el muy respetado director nacional del Centro Nacional de Contraterrorismo (unánimemente confirmado por el Senado) asumirá de inmediato como el secretario de Defensa en funciones», informó Trump en su Twitter.
«¡Chris hará un GRAN trabajo! Mark Esper fue despedido. Quiero agradecerle por su servicio», agregó, haciendo referencia al miembro de su gabinete que sale del cargo, tras varios días de rumores sobre su inminente renuncia.
El último presidente estadounidense que removió de su cargo al titular de Defensa poco después de perder una elección, fue George W. Bush, tras los comicios legislativos de medio mandato de 2006,
En aquel momento, echó a Donald Rumsfeld, un símbolo de su estrategia militar en Irak, una guerra y ocupación que por ya para ese entonces se había convertido en un lastre político y económico para Estados Unidos.
La tensión entre Trump y Esper no es nueva. Por ejemplo, el ahora exsecretario de Defensa lo contradijo públicamente hace meses cuando el mandatario propuso desplegar fuerzas armadas en las calles para reprimir las crecientes protestas contra el racismo y la brutalidad policial.