La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció que promulgará la Ley de Elecciones, para que se celebren el 6 de septiembre, cuando originalmente estaban pautadas para la primera semana de mayo.
Áñez aseguró que no buscaba prorrogar su gestión, sino que quería evitar elecciones en plena pandemia del coronavirus.
«La única razón por la que acepté hablar de postergación (para la fecha de votación) era para evitar una elección en plena cuarentena. En otras palabras, era para evitar riesgos a la salud de la gente», afirmó.
La líder del parlamento de Bolivia, Eva Copa, del opositor Movimiento Al Socialismo (MAS), dijo el viernes pasado que promulgará la ley que ordena realizar elecciones generales a más tardar en septiembre, si Áñez persiste en su negativa a firmar la norma.
El tira y afloja entre el Gobierno transitorio y el parlamento sobre la ley de elecciones tenía en vilo a Bolivia, en un escenario con amenazas sindicales de protestas en demanda de los comicios y advertencias oficiales de represión policial y militar.
La ley motivo de la disputa dispone que el Tribunal Supremo Electoral fijará la nueva fecha para la jornada de votación a realizarse en un plazo máximo de 127 días computables a partir del 3 de mayo de 2020, es decir hasta el domingo 6 de septiembre, adoptando medidas de bioseguridad.