El Parlamento israelí aprobó este lunes una cláusula clave de la controvertida reforma judicial que busca restringir las facultades de la Corte Suprema para intervenir en decisiones del Gobierno, iniciativa que viene cosechando multitudinarias y a veces violentas protestas populares desde principios de este año.
El texto fue aprobado por los 65 diputados de la coalición de derecha, ortodoxos religiosos y extrema derecha del primer ministro Benjamin Netanyahu, mientras que la oposición decidió boicotear la votación, refirió la agencia de noticias AFP.
La sesión se celebró ante la presencia de Netanyahu, quien había sido dado de alta más temprano de un malestar cardíaco, mientras fuera del recinto la policía utilizó camiones hidrantes para dispersar a una multitud que se manifestó en contra del proyecto.
Tras 24 horas de debate inauguradas desde el domingo, la sesión de este lunes abordó el proyecto de ley que tiene como objetivo limitar los poderes de la Corte Suprema para revocar las decisiones del Gobierno.
La reforma que propone el Gobierno -una coalición de partidos de extrema derecha y ultraortodoxos-, dividió a la nación y, desde su presentación en enero, desató el mayor movimiento de protesta en los 75 años de historia del país.
Netanyahu, de 73 años, acudió a la Knéset (Parlamento), luego de salir del hospital, donde ayer le implantaron un marcapasos en una cirugía cardíaca de urgencia.
La votación de este lunes se centró en torno de la llamada cláusula de «razonabilidad», que limitará la capacidad de los jueces para anular las decisiones del Gobierno que consideren «irrazonables».
Los críticos temen que la reforma judicial socave la democracia liberal de Israel al eliminar los controles y equilibrios sobre el Ejecutivo.
Los opositores acusan también a Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra, lo que él niega.
El Gobierno de Netanyahu argumenta que necesita frenar la extralimitación judicial y que el cambio es necesario para garantizar un mejor equilibrio de poderes.
El presidente estadounidense, Joe Biden, instó este domingo a Israel a no apresurar las «divisivas» reformas judiciales, una posición ya expuesta públicamente días atrás por el líder demócrata.
En un comunicado, Biden dijo que «no tiene sentido que los líderes israelíes apresuren esto; el enfoque debe estar en unir a la gente y buscar consenso».
«Desde la perspectiva de los amigos de Israel en Estados Unidos, parece que la actual propuesta de reforma judicial se está volviendo más divisiva, no menos», expresó.