París, Francia
Panamá firmó este jueves en París un convenio internacional para el intercambio de información fiscal, un paso adelante hacia la transparencia pocos meses después del escándalo de los papeles de Panamá que puso al país centroamericano en el punto de mira.
Es una confirmación de «su compromiso para tomar las medidas necesarias para responder a las expectativas internacionales», dijo tras la firma Ángel Gurría, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París y que fija los estándares internacionales en materia de transparencia fiscal.
«Esto de hoy es un paso decisivo», afirmó por su parte a la AFP la embajadora panameña en Francia, Pilar de Alemán, y aseguró que «ese país que describen los ‘Panama Papers’ es un país que no existe, es el país de John Le Carré».
El llamado Convenio Multilateral sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal (MAC por sus siglas en inglés), ahora firmado por 105 países, es el principal instrumento internacional de cooperación para luchar contra la ocultación, la evasión de capitales y los paraísos fiscales.
«Panamá ha mandado una señal muy fuerte, y más que una señal, porque se compromete jurídicamente a intercambiar información con todo el mundo», dijo a la AFP Pascal de Saint-Amans, el director del centro de política y administración Fiscal de la OCDE. La firma en París de este texto coincide con los recientes esfuerzos del país presidido por Juan Carlos Varela para aprobar medidas de transparencia, entre ellas hacer públicas las multas por incumplimiento de la ley de lavado de dinero y de financiación del terrorismo.
Además la administración pública panameña tendrá a partir de ahora mejor acceso a la información sobre los beneficiarios efectivos de las cuentas bancarias, indica la OCDE.
El acuerdo se limita por el momento al intercambio de información por requerimiento de un país a otro pero la organización espera que se ponga en marcha en los próximos dos años un mecanismo de intercambio automático, más rápido y que no necesita justificación previa.
«Hoy hay más de 500.000 personas en todo el mundo que han revelado sus cuentas bancarias ‘offshore’ por la perspectiva del intercambio automático de información», se felicita Saint-Amans.
Cambio de imagen
Panamá está buscando cambiar su imagen desde que el pasado mes de abril una investigación periodística internacional sacó a la luz 11,5 millones de documentos del despacho de abogados panameño Mossack Fonseca que pusieron al descubierto el dinero oculto de líderes políticos, deportistas o personalidades del espectáculo a través de sociedades ‘offshore’.
El caso puso a Panamá en el punto de mira internacional, en especial con críticas de la OCDE y de Francia, que decidieron volver a incluir al país en su lista de paraísos fiscales. Pero el país se niega a que lo consideren en esa categoría y en septiembre el congreso aprobó incluso una ley para aplicar medidas de represalia a los que acusen a Panamá de ser un paraíso fiscal o que le perjudiquen comercialmente.
El gobierno defiende que, a diferencia de un paraíso fiscal, cuya economía reposa en el sistema financiero, en Panamá menos del 1% del PIB proviene del sector de las sociedades ‘offshore’ y en cambio obtiene el 25% de su riqueza del canal, el transporte y la logística.
«Nuestra apuesta es continuar siendo cada día mas un centro logístico para las Américas, un centro portuario, un centro de conectividad», dijo la embajadora. A mediados de octubre el gobierno panameño anunció el fin de los trabajos de la comisión de expertos creada tras el escándalo para mejorar la lucha contra la evasión fiscal. Sus conclusiones podrían darse a conocer en los próximo días.
La formación de la comisión estuvo marcada por la polémica después de que el nobel de Economía Joseph Stiglitz y el experto suizo anticorrupción Mark Pieth decidieron abandonarla alegando falta de transparencia. pc/ra © 1994-2016 Agence France-Presse