El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, ordenó movilizar a 25.000 reservistas ante la operación militar desatada en la Franja de Gaza contra la Yihad Islámica. A raíz de esa operación, bautizada «Amanecer», fueron prohibidas las reuniones de más de 10 personas en espacios al aire libre y de más de 50 personas en espacios cerrados y quedaron prohibidas las actividades educativas en un radio de 80 kilómetros alrededor de la Franja de Gaza.
El ejército israelí alega que sus ataques están dirigidos a sitios de fabricación de armas de la organización, un grupo alineado con el gobernante Hamas, pero que se maneja de manera independiente. Israel acusa a la agrupación de haber lanzado más de 160 proyectiles contra ciudades israelíes. Esa sería una reacción luego de que fuera abatido uno de los líderes de la organización, Tayseer al Jabari ‘Abu Mahmud’.
Según el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qidra, los bombardeos mataron a al menos 24 personas y causaron heridas a otras 203. Según Mohamed Abu Salameh, director del principal hospital de la Franja, se enfrentan a una «grave escasez de suministros médicos”. El ejército israelí declaró que espera que su operación dure una semana.
Egipto, mediador histórico entre Israel y los grupos armados en Gaza, prevé el encuentro con una delegación de la Yihad Islámica. Un comunicado de la Liga Árabe denunció «la feroz agresión israelí», mientras Jordania subrayó «la importancia de poner fin» a esta «agresión».
Rusia, en tanto, pidió «moderación» ante la peor escalada de violencia en la Franja de Gaza desde la guerra del año pasado. «Observamos con profunda preocupación la evolución de los acontecimientos, que pueden conducir a una reanudación de la confrontación militar a gran escala y agravar aún más la ya deplorable situación humanitaria en Gaza», señaló la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajárova en un comunicado.
El Ministerio de Exteriores de Turquía condenó los ataques israelíes y llamó a las partes a actuar con moderación. En similares términos se expresó la Unión Europea. «La UE pide la máxima contención a todas las partes para evitar una nueva escalada y más víctimas», dijo un portavoz del jefe de la diplomacia del bloque, Josep Borrell.
El primer ministro Yair Lapid y Benny Gantz, en una declaración conjunta, aseguraron que los ataques efectuados contra las instalaciones de Yihad Islámica tenían por objetivo eliminar una amenaza contra los ciudadanos israelíes y causar daños a «los terroristas y sus cómplices». «