Corea del Norte anunció este martes que lanzó y probó por primera vez con éxito un misil balístico intercontinental (ICBM), lo que supondría un gran avance en el programa armamentístico del gobierno régimen y un desafío directo al presidente estadounidense, Donald Trump, que había afirmado que tal ensayo no sucedería.
A sólo tres días de la cumbre del G20, que reunirá en la ciudad alemana de Hamburgo a los líderes de las principales potencias y de los países emergentes, y en el día del aniversario de la Independencia de Estados Unidos, el ensayo norcoreano potencia la escalada de tensión internacional en torno a la Península de Corea.
A pedido de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de la ONU, que a fines del año pasado amplió las sanciones a Corea del Norte por sus pruebas de misiles, celebrará mañana una reunión urgente para abordar el nuevo lanzamiento, anunció por Twitter la misión estadounidense ante el organismo internacional.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, solicitó además a China, que este mes preside el consejo y a cuyo gobierno Trump ha pedido que presione a Pyongyang para que detenga sus «provocaciones», mantener esa sesión de emergencia «abierta» por tiempo indefinido, agregó la misión norteamericana.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó «fuertemente» el lanzamiento norcoreano y advirtió, en un comunicado, que constituye «una escalada peligrosa».
El Ejército norcoreano disparó el proyectil en torno a las 9.40 hora surcoreana (21.40 del lunes en Argentina), desde la base aérea de Panghyon, en la provincia de Pyongan del Norte, revelaron fuentes militares de Corea del Sur y Japón.
Horas después, un anuncio leído en el canal de televisión estatal norcoreano KCTV indicó que el proyectil era un ICBM bautizado Hwasong-14, que alcanzó una altura máxima de 2.802 kilómetros y recorrió 933 kilómetros en 39 minutos hasta caer en el Mar de Japón.
«La República Popular Democrática de Corea se convirtió en un imponente poder nuclear con el más poderoso de los ICBM capaz de golpear cualquier parte del mundo», afirmó la presentadora que leyó el anuncio, usando el nombre oficial de Corea del Norte.
De confirmarse, el ensayo supondría un importante avance para el programa armamentístico norcoreano que, como recordó a principios de año el líder Kim Jong-un, pretende desarrollar misiles ICBM (proyectiles que pueden recorrer más de 5.500 kilómetros) capaces de equipar bombas nucleares y alcanzar territorio estadounidense.
Aunque los datos sobre el apogeo y la distancia recorrida por el misil concuerdan con los obtenidos por la inteligencia militar estadounidense, surcoreana y japonesa, ninguno de los tres países aliados ha confirmado aún oficialmente que se trata de un ICBM.
No obstante, la cadena de noticias estadounidense Fox News afirmó que una fuente del Comando Pacífico de las Fuerzas Armadas norteamericanas, que no fue identificada, confirmó que se trató de un ICBM, aunque no dio detalles.
Algunos expertos consideraron que los datos de vuelo se podrían corresponder con los de un ICBM capaz de recorrer en torno a unos 6.000 kilómetros, lo que pondría a tiro para Corea del Norte el estado de Alaska, aunque no otros puntos más poblados de Estados Unidos.
En este sentido, Rusia puso en duda que el ensayo de hoy fuera con misiles de esas características. A través de un comunicado de prensa, el Ministerio de Defensa ruso señaló que «los parámetros de vuelo se corresponden con las características de un cohete balístico de alcance medio». La nota oficial señaló que el lanzamiento fue en dirección contraria a la frontera rusa y «no representó peligro para Rusia».
Antes, el Comando del Pacífico Estadounidense (Pacom) también señaló en un comunicado que se trataría de un misil de alcance intermedio (IRBM), aquellos capaces de recorrer entre 3.000 y 5.500 kilómetros, pero agregó que estaba intentando verificar la información, informó la agencia de noticias EFE.
En todo caso, las cifras nuevamente ponen de relieve los importantes avances que está logrando el gobierno de Kim en el terreno armamentístico.
La altura alcanzada hoy por el proyectil sería la mayor lograda por un misil norcoreano sin contar los hitos marcados por sus cohetes espaciales Unha-3 y Kwangmyongsong, que emplean tecnología propia de un ICBM y con los que Pyongyang puso en órbita distintos satélites.
«Una vez más, Corea del Norte sigue presionando con un lanzamiento de misil. Eso muestra que ignoró las repetidas advertencias por parte de la comunidad internacional», indicó el primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuando se conoció la noticia del lanzamiento.
A los mensajes de condena de los jefes de gobierno de Corea del Sur y Japón, se sumó Trump con un mensaje en la red social Twitter.
«¿No tiene este tipo nada mejor que hacer con su vida?. Difícil creer que Corea del Sur y Japón vayan a aguantar mucho más. Quizá China haga un movimiento de peso en Corea del Norte y ponga fin a este sinsentido para siempre», escribió Trump.
La semana pasada, el presidente estadounidense se reunió con el nuevo mandatario surcoreano Moon Jae-In para examinar juntos la «amenaza» que representa el régimen comunista norcoreano.
A principios de año, luego que Corea del Norte afirmara que estaba cerca de probar un ICBM, Trump había recurrido otra vez a Twitter y dicho: «No sucederá!».
Por su parte, China, lo más parecido a un aliado que tiene Corea del Norte, también se mostró contrario al lanzamiento y pidió al gobierno de Kim que detenga las acciones que supongan una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
«Urgimos a Corea del Norte que detenga esas acciones y cree las condiciones necesarias para la reanudación de las conversaciones» diplomáticas sobre la pacificación y desnuclearización de la península coreana, afirmó un portavoz de la Cancillería china, Geng Shuang, en rueda de prensa.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a finales del año pasado por unanimidad una resolución que amplió las sanciones impuestas contra Pyongyang debido al lanzamiento de misiles, una etapa necesaria, según analistas, para el desarrollo del programa nuclear norcoreano.
Las sanciones no desanimaron a las autoridades de Corea del Norte, por el contrario, en los primeros meses de este año realizó 11 ensayos, incluido el de hoy.
Los repetidos test de armas han incrementado la tensión en la región y endurecido la retórica de Washington, que ha insinuado la posibilidad de llevar a cabo ataques preventivos contra Corea del Norte.