Gaby Lasky nació en México hace 55 años, tiene nacionalidad israelí, es abogada, feminista, activista de DD HH y militante política y social. Fue miembro del consejo de la ciudad de Tel Aviv entre 2013 y 2018, en representación de Meretz y ahora es candidata al Parlamento. También fue secretaria general de la organización pacifista israelí Peace Now. Pero, fundamentalmente, es una profunda conocedora de la realidad de Israel y, por lo tanto, resulta muy valioso su análisis sobre las elecciones parlamentarias del martes 23, las cuartas en menos de dos años, en las que el primer ministro Benjamín Netanyahu buscará obtener la mayoría parlamentaria que le permita formar gobierno. Asegura: “Las elecciones están ahora en una posición muy difícil, la gente ha tenido que salir a votar 4 veces en dos años, la gente está cansada, empieza a perder las ganas de votar y no cree en un gobierno estable. Se pierde interés en las elecciones».
Por otra parte, advierte que “Netanyahu no ganó las elecciones pasadas y ahora está buscando una coalición de gobierno que le permita salvarse de su juicio”. El premier está procesado por tres casos de corrupción y la dirigente progresista confió en que pueda armarse “una coalición ‘anti Bibi’ de partidos que no tienen muchas cosas en común, pero que piensan que la corrupción está condenando a la sociedad”. En este sentido, la figura de Gideon Saar -un exaliado de Netanyahu- se destaca entre los candidatos. “Ha dicho que no va a sentarse en ningún gobierno que esté bajo Netanyahu, aunque él mismo pertenece a la derecha”, afirmó Lasky.
Sin embargo, los sondeos le dan una mínima ventaja al partido Likud del primer ministro. “Los partidos religiosos se unirían al Likud, así como otro partido mesiánico de la derecha radical, lo cual sería fatal para la democracia israelí”, advirtió.
Por otra parte, la exsecretaria general de la organización Paz Ahora señaló que lo que diferencia a las fuerzas progresistas de los partidos conservadores y ultraderechistas es “nuestra posición sobre los territorios ocupados y un tipo de economía que sea más solidaria”. Lasky dijo estar a favor de los acuerdos de normalización de relaciones con los países árabes, pero recordó que “no tenemos problemas territoriales con ellos”. En cambio, “los palestinos son nuestros vecinos, es acuciante llegar a un acuerdo”.
También se refirió al uso político de la campaña de vacunación: «Una gran parte de la ciudadanía está vacunada, pero en Israel ha habido más de 6 mil muertos y es uno de los países con la tasa de muertos más alta por millón de personas. Trajo las vacunas, pero se ha muerto más gente que la que ha muerto en las guerras de Israel. Está utilizando la campaña de la vacunación a su favor. Fuimos a la corte electoral en contra de que use este slogan del Ministerio de Salud y la corte nos dio la razón…». «