El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que Israel “está en guerra” y que ordenó una “amplia movilización de reservistas” para repeler los ataques y las incursiones que desde temprano realizaron milicianos de Hamas desde la Franja de Gaza. Se trata de una ofensiva que tomó por sorpresa al gobierno, según afirman las autoridades israelíes, en el día de Yom Kipur y cuando se cumplen 50 años de esa otra guerra que dio pie a cambios profundos en la distribución del poder regional (ver aparte). Pero en este caso, la campaña en Gaza que el jefe de Estado israelí promete devastadora, le puede servir para consolidarse hacia su frente interno, para la formación de un gobierno de emergencia nacional, junto a su exsocio político, Benny Gantz de Unidad Nacional, y Yair Lapid, del partido Yesh Atid. Señal de que la contienda no se prevé corta. E incluso se sirve para hacer olvidar el controvertido proyecto de reforma judicial que lo enfrentó con gran parte de la sociedad.
El apelativo que se le dio a los operativos ya es un indicador de cómo y desde dónde se plantea este momento palestino. El grupo islamista que tiene el poder en Gaza, Hamas, nombró a la operación Tormenta de Al Aqsa. Hasta anoche se llevaban arrojados más de 5000 cohetes sobre territorio israelí, con un saldo de más de 500 muertos en total y cerca de dos millares de heridos.
Desde que Netanyahu volvió al poder en diciembre de 2022 –con el apoyo de partidos de la derecha supremacista- los ataques contra la población árabe fueron cada vez más frecuentes, ante el rechazo de gran parte de la sociedad israelí, que apuesta a la convivencia democrática y tampoco quiere un sistema judicial a la medida de la derecha. El último incidente en la mezquita de Al Aqsa, de Jerusalén, un lugar sagrado para los musulmanes, fue en agosto pasado. En esa ocasión el imán Ekrima Sabri calificó a la arremetida de fuerzas israelíes contra los fieles que realizaban la oración como «parte de la guerra religiosa para evacuar Al-Aqsa». Y señaló que terminaría siendo contraproducente porque no haría más que incrementar la voluntad de los palestinos de acudir a ese templo y defender sus creencias.
La contraofensiva israelí, operación Espadas de Hierro, según prometió el premier, será muy dura y de acuerdo a lo que publicó en su cuenta de la red X, «el enemigo pagará un precio que nunca ha conocido (…) y se limpiarán los asentamientos de los terroristas que se han infiltrado» en territorio israelí. Imágenes de milicianos circulando por las calles de las ciudades de Ashkelon, Sderot, Be’ery y Ofakim se sumaban a videos donde aparecían tomando tanques Merkava o llevando rehenes. Algunas fuentes indican que Hamas habría capturado al general de brigada Nimrod Aloni, excomandante de la División Gaza. Las Fuerzas de Defensa de Israel y la Policía libraban combates casa por casa, informaron las autoridades. Mientras tanto la Fuerza Aérea realizaba incursiones en la Franja indiscriminadamente.
Abu Hamza, portavoz las Brigadas Al-Quds, que intervienen en la operación de Hamas, dijo en un comunicado de este sábado que “con una serie de operaciones detrás de las líneas enemigas, nosotros la Resistencia hemos creado un shock histórico y resonante” contra Israel.
Las fuentes oficiales israelíes hablan de ataques sorpresivos en un día consagrado a la religión. El general de brigada retirado Meir Elran investigador principal y jefe de programas del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de la Universidad de Tel Aviv, se refirió a la inoperancia de los servicios de inteligencia. «Yo diría que ha habido un gran fracaso del Mossad y luego en los servicios de inteligencia en Israel», refleja la agencia rusa Sputnik. Elran, sin embargo, reconoce que «(Hamas) ha estado intentando engañarnos y ocultarnos esto. Y aparentemente tuvieron éxito. Esto demuestra que en Oriente Próximo, puede pasar cualquier cosa. Incluso cosas que no se pueden predecir». Eli Maron, ex jefe de la marina israelí, terció en el asunto: «Todo Israel se pregunta: ¿Dónde está el ejército israelí, dónde está la policía, dónde está la seguridad?»
Rechazos y condenas
La explosiva situación convulsionó al mundo, que teme una escalada que agregue más leña al fuego de la guerra en Ucrania. A la condena del gobierno argentino (ver aparte) se le unieron expresiones de todos los rincones del planeta. “Brasil condena la serie de bombardeos y ataques terrestres perpetrados en Israel desde la Franja de Gaza» y expresa sus condolencias «a las familias de las víctimas y su solidaridad con el pueblo de Israel», destacó el gobierno de Lula da Silva. A cargo de la presidencia temporal del Consejo de Seguridad de la ONU, Brasil convocó a una reunión urgente para tratar de resolver la situación por la vía pacífica que se realizaría este domingo.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, el general de cuatro estrellas Lloyd Austin, afirmó que está «siguiendo de cerca los acontecimientos en Israel” y juró que el compromiso de EE UU “con el derecho de Israel a defenderse sigue siendo inquebrantable”. Netanyahu había establecido buenas relaciones con Donald Trump -que incluso ordenó trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén en su mandato- y había sido particularmente hostil con la gestión de Barack Obama.
Con esta nueva administración demócrata tampoco tiene buenas relaciones y hasta hay quienes consideran que el exorbitante apoyo a Ucrania justifica la apatía de la Casa Blanca ante los problemas israelíes. Aunque para Trump, la cosa pasa por otro lado: «Trajimos tanta paz a Oriente Próximo con los Acuerdos de Abraham… sólo para ver cómo Biden los va mermando a un ritmo más rápido de lo que nadie podría creer. (…) Israel tiene todo el derecho a defenderse con fuerza aplastante. Por desgracia, los dólares de los contribuyentes estadounidenses han ayudado a financiar estos ataques y muchos medios dicen que vienen de la Administración Biden”.
El coordinador Especial de la ONU para el proceso de paz, Tor Wennesland, también condenó el hecho y dijo que “estos acontecimientos han provocado horribles escenas de violencia y muchas muertes y heridos israelíes, y se cree que muchos de ellos fueron secuestrados dentro de la Franja. Estos son ataques atroces contra civiles y deben cesar de inmediato”. El jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholtz, no estuvo tan lejos de esta interpretación de los hechos. «Estamos profundamente conmocionados por el lanzamiento de cohetes desde Gaza y la escalada de violencia. Alemania condena estos ataques de Hamas y está del lado de Israel», dijo.
Algo similar sostuvo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Condeno inequívocamente el ataque llevado a cabo por los terroristas de Hamas contra Israel. Es terrorismo en su forma más despreciable. Israel tiene derecho a defenderse contra tales atroces ataques”. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se solidarizó a su turno con los israelíes y consideró que “el derecho de Israel a la protección en un conflicto militar con Palestina está fuera de toda duda”.
En aquellas regiones, la cancillería de Emiratos Árabes Unidos pidió en un comunicado “el ejercicio de la máxima moderación y un alto el fuego inmediato para evitar repercusiones graves”, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shukri, dijo que había mantenido una reunión con el titular de la política exterior de la Unión Europea, Joseph Borrell para coordinar acciones tendientes a lograr un cese de hostilidades. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan dijo algo parecido: «Pedimos a las partes que actúen con moderación a la luz de los acontecimientos en Israel esta mañana y que se mantengan alejadas de medidas impulsivas que aumentarán las tensiones».
La otra mirada
Pero hubo otras formas de entender lo que está ocurriendo en Medio Oriente. Así lo planteó el presidente colombiano Gustavo Petro, recordando su intervención en la última Asamblea General de la ONU. “Quizás fui el único presidente del mundo en denunciar en Naciones Unidas cómo se trataba con hipocresía por parte de los grandes poderes mundiales la ocupación rusa de Ucrania y la ocupación israelí de Palestina. Propuse dos conferencias internacionales de Paz para resolver ambos conflictos y encontrar la paz”, escribió en su red X.
En esa misma plataforma, Dmitry Medvedev titular del Consejo de Seguridad ruso y ex presidente de la Federación de Rusia, escribió: “Los enfrentamientos entre Hamás e Israel en el 50º aniversario de la guerra de Yom Kippur son un acontecimiento esperado. Esto es en lo que deberían ocuparse Washington y sus aliados. El conflicto entre Israel y Palestina dura desde hace décadas y Estados Unidos es el actor clave”.
El presidente Mahmoud Abbas indicó por su parte que había ordenado a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina «proteger a los palestinos en todas partes» y agregó que “el pueblo palestino tiene derecho a defenderse de cualquier agresión por parte de los colonos y las fuerzas de ocupación israelíes». “Consideramos que Israel es el único responsable de la actual escalada debido a sus continuas violaciones, la última de las cuales son las repetidas incursiones en la Mezquita de Al-Aqsa”, dice la cancillería de Qatar, coincidiendo con Ismail Haniyeh, jefe de la dirección de Hamas. Hezbollah, por otro lado, dijo que esta ofensiva es «un mensaje claro a los árabes y el mundo islámico, y especialmente a aquellos que luchan por un acuerdo de normalización.»
Dos víctimas argentinas y un sinfín de condenas
Un comunicado de la embajada argentina en Israel lo confirmó: “Lamentamos informar el fallecimiento de Rodolfo Fabián Skariszewski, compatriota que residía en Moshav Ohad, Israel”. Lo llamaban Rody, había nacido en Río Cuarto, Córdoba, hace 56 años y vivía en Moshav Ohad, al sur de Israel, cerca de la frontera con Gaza. Casado y con tres hijos. Uno de ellos lo halló muerto y luego comentó: “Salió a pasear con el perro y ya no volvió”. Trabajaba en computación.
Luego se conoció una segunda víctima: Abi Korin. El mayor de tres hermanos, vivía en Israel desde hacía muchos años y trabajaba como encargado de un edificio.
Repercusiones
La cancillería argentina emitió bien temprano un comunicado en el que “deplora y condena (…) los ataques armados (…) y las acciones terroristas de Hamas sobre el territorio israelí” y llamó a poner fin a la violencia en esa región.
El presidente Alberto Fernández ordenó reforzar la seguridad de las instituciones judías con efectivos de Gendarmería, Seguridad Aeroportuaria y la Agencia Federal de Investigaciones. Y la vocera Gabriela Cerruti informó que el gobierno «puso a disposición del gobierno de Israel la inmediata ayuda humanitaria». Sergio Massa, a su vez, señaló: «Condenamos enérgicamente los ataques terroristas que está sufriendo el Estado de Israel».
Más tarde, también por las redes, Cristina Fernández, expresó: “Las imágenes de televisión nos devolvían violencia, muerte y desolación en territorio de Israel (….) Y luego invocó a «dar cumplimiento a las Resoluciones de Naciones Unidas, a los acuerdos de paz y a recuperar los ámbitos de negociación sobre el conflicto entre Israel y Palestina».
La DAIA, por su parte, respaldó a Israel y expresó sus condolencias “a las familias de los israelíes asesinados, brega por el pronto retorno a sus casas de quienes han sido secuestrados por Hamas y expresa su apoyo absoluto al Estado Israel para que ejerza su defensa a fin de garantizar el bienestar de sus ciudadanos».