Un argentino de 53 años que trabajaba en un restaurante de la ciudad italiana de Milán, donde vivía desde hace dos décadas, murió el domingo en un hospital donde permanecía internado con coronavirus. La muerte del ciudadano argentino, de nombre Gustavo, se produjo el domingo pasado en el hospital San Paolo de la ciudad del norte italiano, y no tenía patologías previas, según las primeras informaciones dadas por la familia.
La persona fallecida vivía hacía más de 20 años en la capital de la región Lombardía, la más golepada por la pandemia en Italia, y trabajaba en un restaurante.
Según allegados a la familia, a su pareja, Lucila, también argentina, no le hicieron pruebas para determinar si está infectada con coronavirus y debió despedirse de Gustavo el sábado 14, cuando lo internaron.
El cuerpo del ciudadano argentino está en la morgue esperando a que lo cremen este jueves, según el entorno de la familia.