La mitad de los municipios españoles corren el riesgo de extinguirse, según un informe de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que indica que en estos días, subsisten un total de 4995 de los 8125 municipios con menos de 1000 habitantes, lo que amenaza seriamente la supervivencia de las zonas rurales en España.
Se trata de un problema de «envejecimiento demográfico y un mínimo o nulo relevo generacional, con escasas o nulas cifras de natalidad», que afecta a la inmensa mayoría de esas casi 5000 localidades, advierte la FEMP. El dato forma parte del informe «Población y despoblación en España 2016», presentado por el presidente de la Comisión de Despoblación de la FEMP, Juan Antonio Sánchez Quero.
El estudio se realizó a partir del análisis del último padrón de habitantes publicado hace pocas semanas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el que se detallan las cifras de población de cada uno de los municipios españoles. Allí se consigna que entre 2015 y 2016, España perdió 67.374 habitantes, pero esa sangría poblacional se concentró mayoritariamente en las áreas rurales.
El informe alerta que este fenómeno compromete el futuro de cada vez más localidades. Así, ya son 2652 las poblaciones que subsisten con menos de 500 habitantes. De ellas, casi la mitad ni siquiera pasa de los cien.
En su presentación, Sánchez Quero reclamó «la aplicación de urgentes políticas de Estado» ante el severo retroceso demográfico que se está produciendo y la amenaza que supone para las áreas rurales, algo que calificó como «un problema sociopolítico de primer orden» para España.
También consideró «imprescindible la adopción inmediata de medidas concretas para sostener e incrementar la población de los pequeños y medianos municipios, no solo por una cuestión de interés social sino también económico».