No habían pasado tres horas de la explosiva divulgación del video donde el presidente Michel Temer da su aval a los propietarios del frigorífico JBS para comprar el silencio del extitular de la Cámara Baja Eduardo Cunha, cuando miles de manifestantes salieron a las calles en reclamo de «Elecciones directas ya» para poner fin al gobierno golpista del exvicepresidente de Dilma Rousseff.
Al mismo tiempo, colectivos de diversas tendencias convocaban para hoy a masivas protestas y petitorios similares en las 17 ciudades más grandes de Brasil. A la cabeza de esta movida estaban desde las redes los Frentes Brasil Popular y Povo Sem Medo (Pueblo sin miedo), que llamaron a movilizarse de aquí hasta el domingo mediante un cronograma establecido en sus páginas de Facebook y Twitter.
«Envuelto en otro caso más de corrupción, el presidente ilegítimo demuestra que no tiene ninguna condición para continuar en la presidencia de la Republica», dice el comunicado que emitieron para sumar a su causa ciudadanos descontentos con el curso de los acontecimientos. «Sólo el voto popular puede sacar al país de esta crisis política e institucional en que se encuentra. Cualquier otra salida no será más que una maniobra dentro del propio golpe», agrega.
Mientras tanto, el titular de la Orden de Abogados de Brasil, Claudio Lamachia, consideró que el presidente Michel Temer ya no «está en condiciones» de permanecer en el cargo tras el escándalo de corrupción destapado el miércoles.
Las declaraciones de Lamachia siguieron a la decisión del Supremo Tribunal Federal de aceptar formalmente una grabación en la que Temer pactó el pago de un supuesto soborno con el titular del frigorífico JBS, pero hasta el momento no fue levantado el secreto del sumario.
«Si se comprueban los hechos noticiados en los medios en mi evaluación el presidente pierde la condición de permanecer en el cargo, estamos ante una situación gravísima, insisto, si los hechos se confirman son repugnantes», declaró Lamachia.
El titular de la Orden de Abogados anticipó que iría al Supremo Tribunal Federal para acceder al proceso y «solicitar que sea levantado el secreto del sumario».
«Estamos ante hechos repugnantes desde todo punto de vista, estoy escandalizado por lo que está padeciendo Brasil», agregó Lamachia en entrevista a una emisora de Brasilia, citada por la agencia de noticias ANSA.
Ante una consulta sobre los escenarios posibles en esta situación, el jurista evaluó que actualmente «hay muchas salidas» aunque «ninguna de estas está garantizada en estos momentos».
Lamachia recordó que legisladores opositores impulsan un proceso de destitución de Temer y que algunos juristas estiman posible que el propio Supremo Tribunal Federal ordene que el jefe del Estado sea separado del cargo.
En tal sentido desde el PT, el partido del que sería el candidato más votado si las elecciones fuesen hoy, Lula da Silva, acusan a O`´Globo, el medio que divulgó la grabación y que había impulsado la destitución de Dilma Rousseff, de intentar continuar con las ya iniciadas las reformas neoliberales recurriendo a la argucia de nominar en el cargo a la presidenta de la Corte Suprema, Carmen Lucia, activando las denuncias penales contra los titulares de Diputados y Senado, inmersos en el escándalo Lava Jato y luego inhabilitándolos.
La oposición brasileña, reforzada por algunos legisladores de la base oficialista, exigió la renuncia de Temer, objeto de una grave denuncia que sugiere que intentó obstaculizar la acción de la justicia. Pero no aventuró cuál es la salida que proponen.