La calificadora de riesgo Moody’s sostuvo que la elección de Donald Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos afectará el comercio exterior de ese país con el resto del mundo, y la regulación financiera, que podría ocasionar un debilitamiento de bancos y entidades de capital.
La victoria de Donald trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos traerá, probablemente un conjunto de políticas considerablemente distintas a las aplicadas por el saliente presidente Barack Obama, subrayó Moody’s en un informe donde analiza los efectos no sólo externos sino también internos del resultado electoral del martes último.
En cuanto al comercio internacional, la agencia de calificación de riesgo recordó que durante la campaña electoral el candidato republicano dejó clara su intención de renegociar los acuerdos comerciales de los Estados Unidos con China, Canadá y México, principales socios comerciales de la primera potencia económica del mundo.
En ese sentido, indicó que Trump pretende imponer aranceles severos a las importaciones de determinados países para obtener concesiones sobre los actuales acuerdos comerciales.
En consecuencia, Moodys’s estimó que todas aquellas políticas que interrumpan el flujo de bienes y servicios entre Estados Unidos y sus socios comerciales afectarán de forma negativa a los sectores automotor, de hidrocarburos y tecnología.
Por el contrario, subrayó que la ‘mano dura’ de Trump con los acuerdos comerciales tendrá un efecto beneficioso para las industrias estadounidenses que estén en fuerte competencia con las importaciones, como los subsectores del acero y las manufacturas.
Sobre la regulación financiera, la calificadora remarcó que Trump se fijó como objetivo derogar la Ley Dodd Frnk, que regula los instrumentos financieros de manera privada, es decir, fuera del sistema de bolsas y mercados.
Si Trump suspende de forma temporal toda la nueva regulación, reducirá los costos de cumplimiento normativo, medida que supondría un espaldarazo para la rentabilidad de los bancos, sometidos en la actualidad a unos severos test de solvencia por la Reserva Federal, indicó Moody’s.
Sin embargo, alertó que una supervisión más laxa conduciría al debilitamiento de capital y de la liquidez de las entidades financieras.