Miles de personas salieron este miércoles a las calles en varias ciudades cisjordanas tras declarar una huelga general en rechazo a la masacre perpetrada ayer contra el Hospital Bautista de la ciudad de Gaza, donde cientos de personas que se refugiaban allí luego de que sus casas fueran bombardeadas murieron o resultaron heridas.
La huelga, que incluye el cierre de tiendas, bancos y universidades, es para protestar contra el ataque al hospital y para reclamar al Gobierno palestino por su inacción ante los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, informó la agencia de noticias palestina Wafa.
La mayor protesta se registró en el centro de Ramallah, la capital palestina, pero también hubo manifestaciones en Naplusa, Hebrón, Belén y Tulkarm, con manifestantes ondeando banderas palestinas y de Hamas, el movimiento extremista que gobierna la Franja de Gaza desde 2007 y que desde hace casi dos semanas combate contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
En Hebrón, al sur de Cisjordania, las fuerzas de ocupación israelíes hicieron uso de la fuerza para reprimir la protesta en el centro de la ciudad ocupada, hiriendo a un menor con una bala real y asfixiando a decenas de personas por inhalación de gas tóxico.
En el centro de Ramallah, en los alrededores de la plaza Al Manara, los manifestantes pedían a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) el fin de la «cooperación de seguridad» con Israel.
En Naplusa los manifestantes también levantaron banderas palestinas, mientras que otros portaban insignias de Hamas y entonaron el lema «liberen a Palestina».
Otros apuntaron contra el presidente palestino, Mahmud Abbas, pidiendo su salida del Gobierno.
Las fuerzas de seguridad palestina dispersaron la protesta con gases lacrimógenos, según la agencia de noticias AFP.
Anoche, las fuerzas palestinas ya habían disparado granadas de gas durante una manifestación que se desató en Ramallah tras conocerse el ataque al hospital.
Abbas condenó ayer la masacre en el hospital y declaró un duelo de tres días en los Territorios Palestinos.
El balance de víctimas mortales a causa de los bombardeos del Ejército de Israel contra la Franja ha aumentado a 3.478, según las cifras publicadas hoy por la ANP, en medio del cruce de acusaciones entre Israel y los grupos armados palestinos sobre el ataque contra el hospital.
Las autoridades de Israel han impuesto un cerco contra el enclave palestino tras los ataques lanzados el 7 de octubre por Hamas, que se saldaron con cerca de 1.400 muertos, entre ellos más de 290 militares, y alrededor de 200 secuestrados.
El Ejército evalúa lanzar una ofensiva terrestre contra Gaza, en medio de las denuncias internacionales sobre el deterioro de la situación humanitaria y las alertas sobre la posible expansión del conflicto en la región.